50 personalidades mundiales piden en Atenas que las superpotencias negocien para detener la carrera de armamentos

La Iniciativa para la Paz en los Cinco Continentes -prolongación de la conferencia celebrada el pasado lunes en Nueva Delhi por los presidentes de México, Tanzania y Argentina, y los primeros ministros de Suecia, la India y Grecia- reunió ayer en Atenas a 50 personalidades de todo el mundo bajo el patrocinio del jefe del Gobierno griego, Andreas Papandreu. El comunicado final del encuentro pide a las superpotencias "entablar negociaciones serias para detener la carrera de armamentos y prevenir la militarización del espacio".

Entre los asistentes a la conferencia se encontraban los presidentes de Argentina, Raúl Alfonsín, y de Tanzania, Julius Nyerere, y el primer ministro, sueco Olof Palme. Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron representados en la reunión, respectivamente, por Thomas Downey, miembro del Congreso, y Giorgi Arbatov, director del Instituto de Relaciones con EE UU. Arbatov pidió, a título personal, la formación de tres zonas desnuclearizadas en Europa.En una entrevista con el diario griego socialista Ta Nea, el alto funcionario de la URSS situó las tres zonas en los Balcanes, en el norte de Europa y en un corredor que hiciera de tampón entre la OTAN y el Pacto de Varsovia en el centro de Europa, según informa

Arbatov aseguró que Bulgaria no tiene misiles soviéticos SS-20, por lo que la desnuclearización de los Balcanes sería un hecho en lo que al Pacto de Varsovia atañe. En la península Balcánica, conocida históricamente como el barril de pólvora de Europa, conviven Turquía y Grecia, miembros de la OTAN; Bulgaria y Rumanía, del Pacto de Varsovia, y Yugoslavia y Albania, Estados socialistas. Este último país abandonó en 1968 el Pacto de Varsovia.

Comunicado final

En el comunicado final, leído a la Prensa por Papandreu, las personalidades asistentes a la reunión apoyan "la lucha por la paz y el desarme con vistas a la obtención de un desarme general y pleno". Llaman también a "la movilización de todos los pueblos contra el peligro de un holocausto nuclear". "Las potencias nucleares tienen que asumir sus responsabilidades", afirma el comunicado, "de cara a la civilización y el derecho universal a la vida".

La víspera de la inauguración de la conferencia, el primer ministro griego anunció su decisión de retirar de suelo griego, unilateralmente, las armas nucleares estadounidenses si el proceso de desnuclearización de los Balcanes no progresa. Comentando una declaración del secretario estadounidense de Defensa, Caspar Weinberger, respecto a que esa medida "debilitaría seriamente a la OTAN", un portavoz oficial griego declaró ayer que la misma "no es negociable", pero está ligada al curso de la desnuclearización de toda la península. Papandreu había explicado la víspera que las armas nucleares estacionadas en Grecia están tan anticuadas que sólo sirven ya para atraer la atención de los misiles soviéticos y convertir a Atenas y a la isla de Creta en sus fáciles metas.

El líder laborista británico Neil Kinnock tuvo que cancelar su muy esperada participación, debido a que en el Reino Unido se iba a presentar un voto de censura, pero es tuvieron en Atenas el ex canciller austriaco Bruno Kreisky y el ex premier canadiense Pierre Elliot Trudeau.

El vicepresidente de la Internacional Socialista, el ex primer mandatario venezolano Carlos Andrés Pérez, declaró en Atenas que dicho organismo tiene que invitar a los Gobiernos socialistas que están en el poder en potencias nucleares para que sigan una política de paz y desarme. Las palabras de Carlos Andrés Pérez sonaron a una clara referencia a Francia.