_
_
_
_
Entrevista:

Petra Kelly: "Es evidente que ha habido fondos enviados a España y que nadie ha rechazado el dinero"

Petra Kelly, de 36 años, dirigente del partido verde de la República Federal de Alemania (RFA) y diputada del Bundestag (Parlamento), ha viajado a España con motivo de la presentación de su libro Luchar por la esperanza. Acompañada de su compañero político y sentimental, Gert Bastian, ex general de la OTAN, dedicado hoy a luchar por la paz, Petra Kelly ha explicado a EL PAIS la posición de su grupo, un partido antipartido "que no quiere el poder ni desea gobernar sobre las personas, sino "desde la calle contra el poder", en un momento en el que el escándalo Flick ha salpicado a toda la clase política de la RFA, a excepción precisamente de los verdes.

Más información
Felipe González reafirma ante el Congreso que el PSOE no ha recibido fondos de la RFA desde que fue legalizado

Petra Kelly asegura que los verdes no se plantean aún convertirse en alternativa de gobierno, "porque nuestro sitio está la calle y nuestro papel es subvertir el estado actual de bancarrota, no su gestión". La hipotética coalición con los social demócratas (SPD) -que ella rechaza- es todavía una cuestión de debate en el seno del partido.Pregunta. ¿Cuál es su juicio político sobre el escándalo Flick?

Respuesta. No hacen más que preguntarme sobre el tema desde que he llegado a España y yo no conozco al detalle las conexiones con los partidos españoles, porque es el diputado Schilly (verde) el que participa en la comisión parlamentaria; pero es evidente que ha habido fondos enviados a España y que nadie ha rechazado el dinero. La cuestión esencial respecto a España es saber si el dinero entre,gado al PSOE procede de fondos socialdemócratas propios o de las arcas del consorcio. Respecto a la RFA, nosotros creemos que el Gobierno Kohl tendrá que dimitir.

P.¿En qué medida Ies puede beneficiar a ustedes el escándalo?

R. Está aumentando el número de personas dispuesta a trabajar con los verdes, porque, además, ya en 1983, exigimos en nuestro programa que se investigara el asunto. La cuestión es muy delicada porque todos los partidos, incluso los verdes, reciben fondos oficiales en razón del voto. Lo que nosotros no hemos recibido ni recibiremos es dinero de la gran industria y mantenenos una constante discusión sobre esa enorme cantidad de dinero que reciben los partidos, y cómo utilizarlo; lo inadmisible es que ese dinero provenga de la gran industria y del capital.

P. ¿Financiarán ustedes también a los verdes españoles?

R. Sí (risas), es una tradición ayudar a los partidos hermanos, y no sólo en España. En las elecciones europeas, los verdes franceses estaban en una situación financiera precaria, y tenían que imprimir ellos mismos sus papeletas de voto, etcétera; así que les dimos una cantidad en concepto de préstamo. Lo curioso es que los conservadores acusaban a los verdes de recibir dinero de Moscú, y ahora se ha demostrado que son ellos los que se han convertido en una especie de títeres, manejados desde arriba. El problema de fondo en el asunto es determinar hasta qué punto esos fondos están vinculados a determinados condicionamientos por parte de Flick.

Combatir la nudearización

P. Por añadidura a sus análisis y críticas de la situación en su país, ¿están en condiciones de elaborar una alternativa de gobierno o se limitarán al papel de la izquierda clásica, pura conciencia del poder?

R. Ojalá los verdesjamás lleguen a ser lo que los partidos de la izquierda clásica. Hay muchas corrientes dentro del partido, y hay sectores que intentan ese camino" pero lo propio de los verdes -y en lo que hay consenso- es en el trabajo para luchar contra la nuclearización de la sociedad; rechazo de la disuasión como forma de mantener el equilibrio mundial; la defensa social ante al atacante y la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer.

P. Pero ¿podrían gobernar en 1987?

R. Es que no queremos gobernar, el acceso al poder sería un error. Su pregunta plantea todo un dilema entre nosotros; los verdes están aprendiendo a ser oposición, aunque hay opiniones diferentes -Shilly piensa de otra forma-, y hay verdes que están ayudando'a que el SPD se recomponga para las próximas elecciones, y para tener un ministro de Asuntos Energéticos en 1987; están haciendo una política incorrecta, están aceptando prácticamente todos los compromisos. Mi posición particular es tolerar al SPD sin entrar en coalicición con ellos. P.¿No hay contradicción entre su rechazo a gobernar y sus aspiracion de transformación social?

R. Nuestro concepto del poder es diferente, porque el poder está en la calle. Prohibir, por ejemplo, todo tipo de fuerza nuclear no puede hacerse desde el Parlamento. Sólo lo lograremos si somos apoyados por la calle. El Estado es la gente, y no el Gobierno; los ministros son sólo marionetas. De todas formas, nosotros somos ya una alternativa, porque al lado de las estructuras existentes tenemos una estructura alternativa. Sólo en Berlín hay 3.000 grupos, cooperativas llevadas por los verdes: somos ya una república dentro de la República. Aunque, no descarto la posibilidad de que un día haya un canciller o una mujer canciller federal verde, pero como respuesta final a una sociedad ecológica. La OTAN y España

P. ¿Es cierto que ustedes quieren negociar progresivamente la desvinculación de la RFA con la OTAN.

R. Nuestro objetivo es la neutralidad y la independencia, como Suiza y Suecia. Creo, además, que Occidente puede permitirse pasos unilaterales de desarme que no suponen riesgo. Los misiles de crucero y Pershing 2 no eran necesarios. Bajo la direccion de Gert Bastian, por ejemplo, se ha conseguido que unos 15 generales y almirantes de la OTAN formaran un grupo que está haciendo mella en el generalato y oficialidad de la OTAN para ir por este camino. P. Y en ese contexto, ¿cómo valora la permanencia de España en la Alianza?.

R. Si se diera la situación contraria y un país como la India o Yugoslavia declarara que va a hacerse miembros del Pacto de Varsovia, se armaría un escándalo... La entrada de España supone un, formidable fortalecimiento de la OTAN, ya más fuerte que el Pacto de Varsovia. Lo que está claro, aunque González no quíere decirlo, es que la entrada de España en la OTAN se paga con su aceptación por el Mercado Común. Normalmente no entraría, porque los problemas de la CEE son enormes. Hay otro punto, importante: la aspiración a entrar en la Unión Occidental Europea, en la que González ha pedido ingresar, a pesar de que pertenecer a la UEO significa que si un país europeo es agredido, los demás, automáticamente, quedan involucrados.

Más información en las páginas 13 y 14

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_