La CEE aumenta su ayuda contra el hambre en África
La reunión de ministros de Desarrollo de la CEE expresó ayer su preocupación por la situación creada en África por la sequía, ya que nueve millones de personas corren el peligro de morir de hambre, especialmente en Etiopía, y decidió incrementar su ayuda, a los países afectados en unos 3.000 millones de pesetas.El Consejo de Ministros de Desarrollo de los diez se reunió ayer en Bruselas y decidió, por una parte, programar mejor svis ayudas alimentarias con un sistema de mayor previsión y, por otra, coordinar las ayudas nacionales de los países miembros de la CEE y la Comunidad Europea. El presidente de esta reunión, el irlandés Jim O'Keeffe, irá la próxima semana a Etiopía.
"Es el hambre mayor ¡que recordamos", señaló O'Keeffe, "y durará". Reconoció que la CEE había tardado demasiado tiempo en movilizarse y afirmó que para 1985 habrá que pensar en fondos adicionales, al margen del presupuesto comunitario, para hacer frente a la situación. "Se calcula que en 1985 Etiopía y los países, del Sahel necesitarán 500.000 toneladas de alimentos más con respecto a lo que ahora tienen y se les da", dijo.
Los diez, en una resolución adoptada ayer, se mostraron "gravemente preocupados por el hambre" en África. Pero se lanzaron en una auténtica declaración de autosatisfacción por lo que hacían. El problema es que la CEE nunca ha tenido una auténtica política para ayudar a los hambrientos.
Los expertos de la CEE se reunirán el próximo lunes en Bruselas para coordinar las distintas ayudas alimentarias a África. Pero los ministros decidieron ya ayer poner en marcha un plan de previsiones para contribuir a la lucha contra la sequía y el hambre que incluirá la utilización de los satélites de predicción meteorológica y los datos que posee la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con vistas a la "programación" de las necesidades y la ayuda correspondiente antes de que ocu rran los desastres. Este plan estaba sobre la mesa desde junio y la organización humanitaria OXFAM había avisado en septiembre de lo que iba a ocurrir en Etiopía, donde seis millones de habitantes están en peligro de morir de hambre, mientras otros tres millones de personas están en situación similar en otros países del Sahel.
Los diez confirmaron la ayuda alimentaria equivalente a 4.200 millones de pesetas para los países de la zona (100.000 teineladas de cereales y programas médicos), a lo que se sumarán otros 3.000 millones en concepto de otras 100.000 toneladas de cereales. Claro que gran parte de esta ayuda se va en excedentes de los que la CEE quiere desembarazarse y que, como en el caso de los cereales utilizados como piensos, sólo sirven indirectamente para la alimentación humana.
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