Los hospitales clínicos universitarios dejarán de depender de Educación y se integrarán en la red sanitaria estatal

Los hospitales clínicos van a perder su dependencia orgánica del ministerio de Educación y Ciencia y consecuentemente de las universidades que actualmente los dirigen, para ser gestionados plenamente en el futuro por el ministerio de Sanidad o, en su caso, por los organismos correspondientes de las comunidades autónomas, que los integrarán en la red sanitaria de la Seguridad Social.

La medida, prevista en la disposición adicional 24ª del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 1985, afecta a los hospitales clínicos de las universidades Complutense de Madrid, Salamanca, Zaragoza, Santiago, Valencia y Valladolid. Éstos pasarán a depender del ministerio de Sanidad, así como los hospitales de las universidades de Cádiz, Granada, Málaga y Sevilla, aunque la titularidad de estos últimos dependerá de la autonomía andaluza.Dicha disposición adicional prevé un plazo de seis meses para que el ministerio de Economía y Hacienda, a iniciativa del de Sanidad y Consumo y previa audiencia del departamentos de Educación y Ciencia, establezcan el régimen de dicha integración, "en el que deberá preverse la participación de la universidad en los órganos de gobierno de dichos hospitales".

La secretaria de Estado de Universidades, Carmina Virgili, y el director del gabinete técnico del ministerio de Sanidad, Julio Nadal, explicaron ayer en una conferencia de Prensa que esta fórmula permitirá a las universidades disponer en el futuro de toda la red sanitaria pública para fines docentes y de investigación, aunque los actuales hospitales clínicos vayan a integrarse plenamente en dicha red.

Ambigüedad jurídica

Las autoridades ministeriales resaltaron la extrema ambigüedad jurídica en que se encuentran actualmente los hospitales universitarios, una de cuyas manifestaciones más evidentes es el hecho de que sus presupuestos equivalgan, o excedan en ocasiones, al de la propias universidades de las que dependen, en tanto que la gestión y las procedencia de tal presupuesto se encuentra en el ámbito del ministerio de Sanidad. Por su parte, el director general de Ordenación Universitaria, Emilio Lamo, ponderó la mejora de la calidad de la docencia y la investigación médicas que inevitablemente se derivará de la integración plena de los hospitales clínicos en la red de la Sanidad pública.Frente a opiniones que parecen hacer depender casi exclusivamente dicha calidad del hecho mismo de la existencia de los hospitales clínicos, Emilio Lamo puso de relieve que actualmente son más las universidades que desarrollan sus programas de formación y de investigación médica mediante conciertos con los hospitales públicos, que es la fórmula hacia la que se camina, que los que cuentan con su propio centro hospitalario.

El director general citó como ejemplo, el caso de la Universidad Autónoma de Madrid, cuya facultad de Medicina goza de un gran prestigio y cuyos graduados obtienen los más altos porcentajes de aprobados en los exámenes nacionales de médicos internos residentes (MIR).

Facilitar las prácticas médicas

Otra ventaja que las autoridades ministeriales encuentran en la nueva fórmula es la ampliación de las posibilidades de realización de prácticas médicas, que ya no quedarán reducidas al ámbito estricto de la medicina hospitalaria, la cual representa, por otra parte, sólo el 20% de la Medicina que habrá de praticar el graduado médico en su día.Julio Nadal señaló que en el futuro la formación práctica de los médicos se podrá realizar tanto en los hospitales como en los ambulatorios, y Emilio Lamo dijo que la enseñanza y la asistencia médica pública saldrán ganando de esta aproximación.

El conocimiento del contenido de la disposición adicional ha provocado el rechazo inmediato de la junta de gobierno de la Facultad de Medicina de Salamanca, informa María del Mar Rosell. Dicha junta decidirá hoy las medidas de presión que está dispuesta a mantener en contra de la adscripción del Hospital Clínico a la red sanitaria de la Seguridad Social. La medida ha sido calificada por la junta como un "expolio, que no ha merecido una explicación previa".

La Junta de Facultad ha apuntado la posibilidad de que se planteen "huelgas y el cierre de la facultad", por considerar que la decisión adoptada trunca la posibilidad de negociar un acuerdo entre las universidades afectadas con el Ministerio de Educación, para mantener la titularidad de los centros y realizar el diseño de los criterios de la docencia de la Medicina.

Además de mantener contactos para que este asunto se trate en el Parlamento de forma especial en el transcurso de los debates de los Presupuestos Generales del Estado, la universidad salmantina va a estudiar si ejercita una acción jurídica porque opina que la absorción del Hospital Clínico puede conculcar el artículo 53 de la Ley de Reforma Universitaria sobre la titularidad de bienes de dominio público afectos a las funciones de la universidad.

Oposición al anteproyecto

La facultad de Medicina salmantina manifestó ya el pasado verano su oposición al borrador del anteproyecto de decreto ley de integración de los hospitales clínicos en la red asistencial. Los médicos aseguran que son partidarios de la integración, siempre que sea negociada y forme parte de un plan sanitario más amplio. En el Hospital Clínico de Salamanca trabajan actualmente cerca de 250 médicos, de los que 120 son MIR y cuenta con 850 camas en funcionamiento.