Erigir barreras
"Yo me considero federalista", decía ayer el escritor Juan Goytisolo en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, en Santander, "porque me parece la fórmula más adecuada para la península, pero en el terreno cultural me opongo a cualquier tipo de barrera".El escritor español, residente en Francia y Marruecos, autor de Juan sin tierra y Makbara, entre numerosas obras de narrativa y ensayo, hizo esta advertencia previa y no puso reparo alguno en mostrarse duro para con la política cultural que se está realizando en algunas autonomías y tampoco pone inconveniente en manifestar que es una tendencia que ha notado, en especial, en "ciertos sectores de la cultura catalana".
Juan Goytisolo, que vino al palacio de la Magdalena de Santander para hablar de la literatura medieval en el curso que dirige Francisco Rico, aprovechó su intervención en la UIMP para insistir en su postura, reiterada en otras ocasiones, respecto a la cultura y las autonomías en el país al que se refiere de un modo o de otro, el conjunto de su obra.
El escritor comparó ciertas etapas de la historia de nuestra literatura, "cuando España se cerró sobre sí misma", con la de los últimos años, marcada por la involución a consecuencia de la política cultural propiciada por las autonomías. Es un punto de vista que Juan Goytisolo ya expresó en los pasados Encuentros del Mediterráneo y que, según el escritor, no fue bien entendido.
Los pasados errores del centralismo
Para Goytisolo, "defender la pluralidad de las culturas existentes en el ámbito del Estado es una cosa", mientras que "erigir barreras entre ellas y encastillarse en la posesión de supuestas esencias nacionales o locales, otra muy distinta".
"Los pasados errores del centralismo a ultranza", añade Juan Goytisolo, "persecutor de las riquezas y variedad de las culturas peninsulares, no deben ser imitados, como ocurre hoy entre ciertos sectores mesianistas y excluyentes por quienes antes fueron sus víctimas. La falsificación deliberada del pasado histórico, la poda, eliminación u ocultamiento de lo presuntamente foráneo empobrecen y adulteran el conocimiento de la propia realidad. Obstaculizan su desenvolvimiento armonioso".
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