El agosto de los intelectuales

Cualquier seguidor de cursos de verano, actividades paralelas a las fiestas locales o cualquier otro nombre con que se les intente distinguir puede comprobar que hay una lista generalmente invariable de intelectuales especializados en los diferentes temas que se supone acaparan la atención cultural del momento. Francisco Rico, Ramón Tamames, Juan Cueto, Andrés Amorós, Vicente Molina-Foix, Francisco Umbral, Francisco Calvo Serraller, Fernando Savater, JavierTusell o Fernando Sánchez-Dragó suelen ser ingredientes imperdonables en estas ensaladas culturales. Los degustadores de los cursillos son extranjeros y profesores de instituto a los que les interesa llevarse un certificado de asistencia que después no les exigirán, pero que servirá para engordar su! expedientes.Juan Cueto es uno de los conferenciantes más asiduos -él mismo dice que su procedencia asturiana le da un carácter periférico que le hace ser especialmente bien recibido en cualquier parte- en todos los cursos, encuentros o congresos de los muchos que se celebran a lo largo del año. Su actividad en este campo es tal -pronuncia un mínimo de una conferencia semanal- que se ha visto forzado a suspender sus compromisos de agosto (Santander, Baeza, Galicia y el Caribe) a consecuencia de un fuerte agotamiento.

"Hay", explica Cueto, "luna curiosa carrera de prestigio cultural que a mí me recuerda a las sociedades primitivas, donde se organizaban cosas con la única intención de fastidiar al vecino. La poca originalidad es consecuencia de esta competitividad. Se oyen las mismas conferencias dichas, por los mismos personajes en diferentes sitios. Es un proceso de endogamia aburridísimo. Tampoco se admiten demasiadas variaciones, porque te suelen pedir los temas. Por ejemplo, la moda de este verano está en las nuevas tecnologías y el posmodernismo".

Enseñar deleitando

Francisco Rico, catedrático de Literaturas Hispánicas Medievales en la Universidad Autónoma de Barcelona, es otro de los oradores más solicitados en esta "fiebre veraniega de enseñar deleitando", como él mismo dice. Asegura que su agosto es el típico de, un catedrático de universidad.

El calendario veraniego de Rico, le supone dirigir un curso de Literatura Medieval y Literatura, Contemporánea en la Universidad Internacional Meriéndez Pelayo (UIMP), en Santander, desde el 20 al 24 de agosto. Su cotización le supone cobrar 100.000 pesetas, además de los gastos de traslado -su residencia habitual está en Barcelona- y alojamiento.

Pero antes, los días 2 y 3 de agosto, el profesor Rico habrá pronunciado dos conferencias en Santiago de Compostela, invitado por la Asociación Europea de Profesores de Español. También estará en los cursos de verano de Salamanca, donde ya dirigió este. invierno una de las secciones pertenecientes al encuentro de la Cultura del nuevo siglo. Por cada una de éstas conferencias, cuya duración suele ser de 45 minutos, cobra alrededor de 25.000 pesetas.

Su verano pedagógico terminará con la asistencia al Festival de Teatro de Almagro y a dos congresos que se celebrarán en Italia.

Francisco Rico asegura que ja más ha repetido el contenido de una intervención. Su agilidad y rapidez mental le permiten improvisar a partir de unas simples anotaciones. "Adernás, se me suele llamar para hablar de temas que están dentro de mi especialidad, de cosas de las que estoy bastante in formado. Por otra parte, a mí me gusta mucho la reflexión en voz alta y la discusión. Se aprende muchísimo. A veces me oigo cosas que me gustaría haber publicado y luego voy rápidamente y las anoto".

¿A qué se debe esta proliferación de universidades veraniegas? "Yo pienso que los ayuntamientos socialistas están obsesionados con que la cultura tenga un reflejo en cada municipio. No sé si está bien o mal. Tampoco creo que estas actividades vayan en detrimento de la investigación, porque, curiosamente, en verano es cuan do cierran las bibliotecas, archivos, un¡versidades...".

Investigación

Otro de los inevitables en cualquier curso de verano que se precie es Ramón Tarnámes. Este año aprovecha los meses del verano para activar la Mesa para el Referéndum y la revisión de las últimas ediciones de algunos de sus libros. Puede que por ello su calendario de conferencias no sea excesivamente apretado, aunque asegura que si respondiera a todas las solicitudes pronunciaría más de 10 conferencias diarias. En lo que va de año ha pronunciado alrededor de 30.

Los temas ecológicos y económicos son los que, vende para sus intervenciones. El pasado mes de julio ha dirigido un seminario sobre Ecología para la UIMP, y cuenta que debido al ahorro que le supuso el poder desplazarse desde Madrid hasta Santander en el coche de unos amigos, sólo percibió 92.000 pesetas.

El resto de las actividades veraniegas del profesor Tamames se desarrollará fuera de España, ya que ha sido invitado a participar en congresos que se celebrarán en Argentina, Puerto Rico, California y Polonia. Los organizadores de estos congresos suelen pagar el desplazamiento y el alojamiento del conferenciante, por lo que el pago se reduce a un estipendio simbólico.

Al igual que Rico, Tamames asegura que no dispone de un modelo de conferencia que, según las circunstancias, se repite con ligeras variantes. "Creo que no me he repetido nunca. Algunas admiten variantes, porque no vas a decir genialidades diferentes cada vez. Pero hay algunas conferencias, como mi intervención en San Roque, que me suponen muchas horas de trabajo. Tienes que actualizar muchos datos, y eso no se hace en un momento".

"No sé bien a qué se debe esta demanda de presencia de intelectuales. En España siempre ha habido una tradición de cultura verbal que decayó notablemente desde 1977 hasta 1981. Ahora vivimos un resurgir brutal, y toda entidad quiere organizar sus propias actividades culturales".

Temas diferentes

Fernando Savater, escritor, filósofo y catedrático de Ética en la Universidad del País Vasco, reparte las vacaciones estivales entre la sierra madrileña y San Sebastián, explica a Víctor Gijón en la Universidad de Santander. Desde la capital guipuzcoana viajará a Santander, México y Sevilla para pronunciar las tres únicas conferencias que tiene previsto dar en estos meses.

En agosto y septiembre, Savater permanece en San Sebastián. Desde allí viajará a finales del presente mesa México, donde ha sido invitado a participar en los actos conmemorativos del 70º aniversario de Octavio Paz. Será en Santander y en Sevilla, en sendos cursos organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde pronuncie dos conferencias en torno a Santayana, que completan su actividad para este verano.

No tiene Savater una conferencia-tipo que encajar en aquellas tribunas en las que es reclamado. "Durante el año suele ocurrir que se tiene un tema preparado, sobre el que se ha estado trabajando, y que es el que se repite, desarrollado y enriquecido, en las diferentes conferencias". La especificidad de las actividades organizadas por la UIMP obliga, según Savater, a desarrollar temas diferentes y exclusivos, en esta ocasión centrados en la figura de Santayana, que "en Santander he analizado a través de sus concepciones estéticas, en tanto que en Sevilla me referiré a él como figura española del exilio". Savater precisa que no tiene establecido un cachet especial por conferencia. Asegura que en est « e tema es necesario actuar "a lo Dick Turpin, sacando dinero a quien lo tiene, para así no cobrar a aquellos que no disponen de él".

América, América

La mayor parte de los intelectuales españoles que están en primera línea, en cuanto a solicitudes se refiere, terminan su temporada veraniega en América. Del alcalde de Madrid, Enrique Tierno, se dice que ocupa -y especialmente ocupó en los tiempos previos a la alcaldía- el primer puesto en viajar fuera de España con sus charlas culturales.

"No", puntualiza el alcalde, "nunca fue para tanto. Sí he viajado antes más que ahora, pero nunca tanto como para ocupar un primer lugar. Este verano, la semana próxima, viajo a Nicaragua, y luego a México, para el Congreso de Ciudades Hermanadas. Pero son temas más de tipo municipal que estrictamente intelectual. De carácter estrictamente académico sólo tengo prevista una conferencia. En septiembre iré a Santander para participar en un curso de Ética y cobraré lo que pagan a todo el mundo, 30.000 pesetas".

Más que en conferencias, la erudición del alcalde se muestra ahora en pregones, bandos, prólogos de libros... "Me gusta ahora más esto, porque creo que todos debemos ser alcaldes pedáneos". También sigue trabajando en una nueva edición de El ser agnóstico y en diferentes ensayos para publicar en revistas especializadas.

El alcalde reconoce que alguna vez ha repetido el contenido de una conferencia, pero siempre a petición de los organizadores (en Santander y en el Colegio de Abogados de Alicante), como fue el caso de El poder moderador: el poder del Trono. "Como no soy conferenciante profesional, suelo elaborar un trabajo para cada ocasión. Juego sobre un tema concreto que me han pedido".

De las universidades de verano, Enrique Tierno opina que "son buenas. No añaden nada al acervo cultural, pero es que éste es bajo. Se vive una época de agotamiento, y se da la contradicción de que mientras que el nivel cualitativo es bajo, el cuantitativo es altísimo. No sólo hay escaso sentido creador, sino que se repiten ternas de los años veinte. Hay mucho movimiento, en un intento casi desesperado de demostrar que la cultura está viva. Las gentes repiten los temas con otras palabras. Los contenidos fundamentales son los mismos. Hay un humanismo marginal y arcaico, quizá porque falta interacción con las disciplinas científicas y porque hay que considerar que somos muchos universitarios. Tenemos que vivir y producir. Por eso hay muchos libros con tiradas mínimas que pasan Inadvertidas, al igual que se oyen conferencias vacías. Me incluyo entre los criticados. Es un fenómeno que nos afecta a todos".