La oposición interrumpe sus conversaciones con los sandinistas por desacuerdo sobre una carta destinada a Ronald Reagan

El Partido Socialcristiano, integrado en la Coordinadora Democrática Nicaragüense, renunció a asistir el sábado a las conversaciones que venía sosteniendo a propósito del proceso electoral nicaragüense con el Frente Sandinista y los seis partidos ya reconocidos. La renuncia se produjo como protesta contra a la insistencia gubernamental en que se firmara una carta dirigida al presidente Ronald Reagan, responsabilizándole de la situación que vive Nicaragua, según informó el presidente de los socialcristianos, Aquiles Arquín, quien expresó asímismo su disposición a continuar el diálogo. Los contactos se mantendrán ahora en otros ámbitos institucionales, según Bayardo Arce, coordinador de la comisión política del Frente Sandinista.

Estas conversaciones, interrumpidas tras su cuarta ronda, intentaban abordar dos puntos básicos en el proceso electoral que vive el país centroamericano: la ampliación del plazo de inscripciones de candidatos para los comicios y la elaboración de una carta dirigida al presidente norteamericano.La ruptura se produjo, confirmó Erik Ramírez, vicepresidente del Partido Socialcristiano, por la insistencia sandinista en que se aprobara una carta elaborada por el propio Frente Sandinista en la que se pedía a Reagan que cese en sus "agresiones" contra Niaragua y ponga fin a la ayuda que por parte norteamericana reciben los guerrilleros antisandinistas, circunstancias por las que "EE UU es el único responsable de la situación interna" del país, informa Efe.

Según Ramírez, los interlocutores sandinistas advirtieron que, "o se discute y firma la carta, o no se discuten los demás puntos". Los demás puntos eran la suspensión del estado de excepción que vive Nicaragua, implantado el 15 de marzo de 1982 y vigente hasta el próximo 20 de octubre, y la prórroga del plazo para inscribir candidatos.

El Partido Socialcristiano, que acudía a las reuniones en nombre propio y no en representación de la Coordinadora Democrática Nicaragüense -en la que participa junto al socialdemócrata y al liberal constitucionalista- rechazó tanto el ultimátum como el contenido de la misiva. Para los socialcristianos, la difícil situación en que se encuentra Nicaragua es fruto del abandono por el Frente Sandinista de los postulados básicos de libertad y democracia con que llegó al poder, en julio de 1979. También proponen que se busque la paz que necesita el país por medio del diálogo.

Ramírez insiste en que ha de analizarse la posibilidad de que en este diálogo participen como interlocutores los alzados en armas contra el régimen sandinista, además de los partidos legales de oposición. Para el dirigente socialcristiano, los sandinistas han de restituir a todos los nicaragüenses sus derechos ciudadanos y deben crear los mecanismos que garanticen la celebración de unas elecciones libres.

Aquiles Arquín, presidente de este mismo partido, manifestó ayer su disposición a continuar el diálogo una vez se modifiquen los términos de desacuerdo sobre la misiva que han provocado la no participación de su grupo en la cuarta de las rondas, informa la agencia Nueva Nicaragua

Los restantes grupos que participaban en las conversaciones, todos ellos próximos al sandinista, tampoco se mostraron conformes con el contenido de la carta, por lo que Bayardo Arce manifestó que se va a elaborar una nueva versión de la carta y que después se discutirá si se envía a Reagan y al Congreso norteamericano.

Para Bayardo, Arce el abandono por el Partido Socialcristiano de las conversaciones que se venían manteniendo es consecuencia de "la falta de interés" de la oposición en las elecciones del 4 de noviembre. El dirigente sandinista también manifestó, en conferencia de prensa, que era técnicamente imposible ampliar el plazo para inscribir candidatos, una de las cuestiones para las que se pretendía encontrar una salida satisfactoria con anterioridad a la suspensión temporal de los contactos.

Miembros de la Coordinadora Democrática, sin embargo, tienen previsto entregar hoy a los representantes del Frente Sandinista una propuesta que esperan sirva para desbloquear la situación. Aunque no se han filtrado detalles de la oferta, fuentes de la oposición han manifestado a Enrique Müller que esperan que contribuya a que los sandinistas pospongan hasta el 30 de septiembre el período para inscribir candidatos.

El aplazamiento de la partida de Arturo Cruz, que ayer tenía previsto volver a Washington, ha sido interpretado en Managua como una señal de que algo nuevo puede suceder. De hecho, el mismo sábado, el coordinador de la Junta sandinista, Daniel Ortega, manifestó que el Gobierno "dará una oportunidad a todo partido que quiera inscribir a sus candidatos para las elecciones", señala Reuter.

Cruz asistió anoche a una misa dominical en la iglesia de Las Sierritas de Managua, celebrada por el arzobispo Miguel Obando Bravo, quien se pronunció en favor de un "diálogo nacional" que incluya a la oposición armada, afirmó que "si la oposición no participa en las elecciones la paz será más difícil y pidió al Gobierno que levante el estado de emergencia.