_
_
_
_
_

El laudo

El árbitro designado por el Gobierno en el conflicto de Iberia ha dictado su laudo en un tiempo breve. Añadamos que nadie recusó al señor Moltó cuando, aplicando el procedimiento legalmente establecido del arbitraje obligatorio, fue designado para dilucidar la cuestión. Tal vez, tratándose, como se trataba, de un arbitraje de esta naturaleza -no voluntario y dirigido por un árbitro no elegido por las partes-, pudo ser mayor el acierto del Gobierno. El señor Moltó es director general del IMAC y, como tal, fue elegido por decreto del Gobierno; además, en el ánimo de todos está que pertenece al partido socialista. Por eso, aun no poniendo en duda su imparcialidad personal al ser designado de ese modo, su designación como árbitro corría el riesgo de provocar malentendidos, y los ha provocado.Pese a todo esto, hay ya laudo en el arbitraje. Toca ahora cumplirlo. Y contra él no cabe recurso alguno. Es de obligado cumplimiento para las partes enfrentadas: pilotos del SEPLA e Iberia. Como todo laudo, es dificil que satisfaga plenamente a los arbitrados. En este caso, no acabamos de comprender cómo la empresa, Iberia, considera, con cierto triunfalismo, que el laudo contempla sus planteamientos. Lo cierto es que la compañía deberá desistir del expediente incoado para modificar las condiciones de trabajo y regular el empleo, con lo que las tendrá que respetar tal como estaban al iniciarse el conflicto, sin poder prescindir del personal que había propuesto. Esto es: la compañía pierde la posibilidad de despedir con el pretexto de su regulación. ( ... )

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_