Honduras quiere revisar el acuerdo militar de 1954 con EE UU
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores hondureño anunciaron el miércoles que Tegucigalpa quiere negociar la revisión del acuerdo militar con Estados Unidos, firmado en 1954, tras el derrocamiento, apoyado por Washington, del régimen constitucional del presidente Jacobo Arberiz.Estas fuentes anunciaron en la capital hondureña que se había creado una comisión especial para estudiar los cambios a proponer en el acuerdo, a causa "de la extendida insatisfacción y frustración que la insuficiencia de la ayuda económica norteamericana ha producido en el país". EE UU facilitará este año 125 millones de dólares (unos 20.000 millones de pesetas) en ayuda económica a Honduras, y sectores del Ejército, representados por el jefe de Estado Mayor, Walter López Reyes consideran que esa cantidad no debería ser inferior a la que recibe El Salvador, con 320 millones de dólares previstos para este año.
Las recomendaciones que ha de examinar la comisión especial son fruto de tres semanas de intenso debate entre la alta, oficialidad del Ejército hondureño.
Las exigencias hondureñas parecen centrarse en tres grandes áreas. La primera incluiría, además de ese aumento general de la ayuda, la firma de un acuerdo preferencial para los productos hondureños, en especial para carne y azúcar. La segunda sería el reconocimiento a Honduras de una mayor capacidad de control sobre los militares norteamericanos estacionados en su suelo.
Inmunidad para militares
En el acuerdo de 1954 se establecía que los militares de ambos países tendrían inmunidad diplomática, lo que significa que los contingentes de tropas estadounidenses que realizan frecuentes maniobras en Honduras no son fácilmente perseguibles por las autoridades de Tegucigalpa en caso de infracciones o delitos. De la misma forma, esta fuerza está exenta del pago de impuestos de importación o exportación.Finalmente, las revisiones del acuerdo apuntarían a una más segura garantía por parte de Estados Unidos de que defenderían a Honduras contra un ataque exterior, lo que no parece estar claramente determinado en el texto de 1954.
Al mismo tiempo, fuentes hondureñas señalan que en las última semanas se está presionando a los exiliados nicaragüenses que realizan o apoyan las actividades de guerrilla contra el régimen sándinista para que reduzcan aquéllas progresivamente.
Los observadores estiman que esta presión gradual representa una clara señal dirigida a Estados Unidos de lo necesario que es Honduras para la contención del fenómeno sandinista en Centroamérica y, por tanto, de la conveniencia de reforzar la ayuda norte americana de todo orden al país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.