Muestra de pintura caligráfica japonesa en Barcelona

Una demostración de Sho, pintura caligráfica japonesa, a cargo del maestro Kamijo Shinzan, tuvo lugar ayer en la Sala Caixa de Barcelona. El acto se enmarca en la exposición, instalada en el mismo local, Sho avui -Sho hoy-, que recoje caligrafias de 160 autores y que permanecerá abierta al público hasta el próximo día 28 de julio. La muestra procede de Tokio, cuenta con obras de artistas que han alcanzado la categoría de maestros en este arte y ha sido organizada con la colaboración del Club de Amigos de Europa y de las Artes, de la capital japonesa.Shinzan, de 76 años, es uno de los más grandes maestros de Sho y es prácticamente un Ninken kokuho, un tesoro nacional viviente, para su país. Antes de proceder al meticuloso ritual que antecede a la práctica del Sho, el artista explicó al público las características y la esencia de este arte profundamente oriental. El Sho, practicado en Japón por mucha gente como arte, forma de relax o técnica zen, es básicamente el dibujo a pincel de letras. Las obras de los grandes maestros, sin embargo, son muy valiosas, y continuamente se realizan exposiciones y una sola letra trazada por uno de estos artistas llega a alcanzar un elevado precio. Se pueden pintar distintos tipos de letras y existen muy variados estilos -hay que tener en cuenta que en Japón se utilizan distintos tipos de escritura: los silábicos denominados Kanas y el basado en los ideogramas de origen chino conocidos como Kanjis. Shinzen trabaja con los Kanjis, letras que poseen cada una su propio significado y que gracias a esta característica "pueden reflejar el pensamiento y la espiritualidad, pueden ser arte". "El Kanji, a diferencia de otras letras, posee junto al kei -forma- y al om -sonido, pronunciación-, el gi -significado- El hecho de que el signo comunicativo contenga un concepto es lo que posibilita su elevación al nivel artístico".