Una aventura romántica sobre la guerra civil

William Watson, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), historiador y especialista en Hemingway, ha hablado en el congreso de Madrid del escritor como hombre político. Él discrepa con la opinión de un Hemingway aventurero y considera que el escritor si bien fue un hombre coherente en su actuación política con respecto a la guerra civil española, no supo interpretar la realidad sociopolítica de ese momento en sus escritos. Watson está escribiendo un libro sobre Hemingway, John Dos Passos y el realizador de documentales políticos Joris Ivens."Lo primero que se tiene que entender sobre Ernest Hemingway es que él fue un hombre antipolítico. Despreció la política porque para él eso era algo demasiado turbio, sucio. Pero como ha pasado con algunos norteamericanos, cuando un tema les toca el corazón, se levantan para defender sus intereses, y Hemingway tuvo un interés no sólo por la España de los toros o del Museo del Prado, sino por la España democrática y la República que fundó en abril de 1931. Naturalmente, cuando Hemingway vino por primera vez a España durante la guerra no había ninguna duda en su mente de que tenía que luchar para salvar la República".

"En épocas anteriores tuvo interés también por el fascismo en Italia. Escribió artículos y fue uno delos primeros periodistas en el mundo en describir el fascismo italiano como un sistema brutal. Hemingway escribió esto en 1924 y 1926 para el Atlantic Star y era un hombre consciente de algunas corrientes de la política europea aun que no tuvo interés en la política en sí. Llamar a Emest Hemingway un aventurero es un insulto porque él hizo muchas cosas no sólo con su pluma, sino como orador, incitando a la gente de Estados Unidos a conseguir dinero para las ambulancias, hizo la narración y el guión de una película propagan dística La guerra española".

"Yo no admiro a Hemingway in condicionalmente, sólo lo defiendo de los ataques injustificados, pero no soy acrítico y si puedo hablar francamente la novela Por quién dobla la campana, verdadero título de ésta en español, me pare ce un fallo enorme. Es un fallo en un sentido moral, social y político porque Hemingway no entró en la realidad social y política de España. Es una aventura en ese sentido, es verdad, una aventura romántica sobre la guerra y, claro, Hemingway intentó mostrar el compromiso político de un hombre que está dispuesto a sacrificar su vida como él, yo estoy seguro, también estaba. La novela es un rano no solo en sentido político sino también en sentido artístico porque una novela no sólo debe estar bien escrita sino que tiene que ser bien comprendida y ésta no fue bien entendida".

"En Estados Unidos hay un interés deformado en Estados Unidos por la España de Hemingway si está solo basada en la versón que él da. La realidad española es mucho más compleja. España puede enseñamos mucho a nosotros ahora, sobre todo en el sentido crítico porque aquí están inventando un sistema de pluralismo democrático que difícilmente existe en otros lugares".