Muere el profesor y poeta Pedro Caravia, figura representativa del pensamiento en Asturias
Pedro Caravia Hevia, profesor de Filosofía, crítico, pensador y poeta, considerado como una de las figuras más representativas del pensamiento en Asturias, falleció ayer por la mañana en su domicilio de Goviendes, en Colunga (Asturias), a consecuencia de un agravamiento en su proceso de arteriosclerosis. Pedro Caravia, hijo predilecto de Asturias, tenía 82 años y desde hace tres permanecía inmóvil a consecuencia de un amago de trombosis.
Hasta el domicilio de Goviendes llegaron ayer numerosas personas para expresar a la familia de Pedro Caravia el dolor por la muerte del pensador, que hoy será enterrado a las 17.00 horas. Su mujer, Clotilda Nogueras, manifestó que "su recuerdo debe ser un modelo de convivencia".La muerte de Pedro Caravia fue acogida en toda Asturias con hondo pesar. Numerosas personas, principalmente amigos y discípulos del profesor, se acercaron hasta Goviendes para darle su último adiós. La corporación municipal de Colunga celebrará una sesión extraordinaria para manifestar solemnemente su dolor por la muerte de este vecino distinguido.
"Oviedo está de luto", afirmaba ayer el alcalde, Antonio Masip. "Ha sido una gran pérdida", añadió. Antonio Masip, siendo consejero de Cultura del Principado, promovió y resolvió el expediente de concesión del título de hijo predilecto de Asturias a Pedro Caravia, único concedido hasta ahora por la comunidad autónoma asturiana. Al igual que el ayuntamiento ovetense, el Consejo de Gobierno y la Junta General del Principado acordaron, en sendas reuniones, mostrar igualmente su pésame.
Clotilda Nogueras, viuda del profesor, catedrática jubilada con la que tuvo seis hijos, afirmaba ayer que su esposo "había sido un hombre que vivió tiempos difíciles". Dijo que nunca se había adscrito a ideología filosófica alguna. "Siempre estuvo abierto a la cultura, a la sinceridad".
Manifestó que pudo haber sido un puntal de la generación del 27, pero un desprendimiento de retina en 1928 le condicionó su trabajo, "aunque se entregó, pese a ello, totalmente, con entusiasmo de servicio y de amor. Su recuerdo debe quedar entre nosotros como un modelo de convivencia".
Reflexión sobre la poesía
La Caja de Ahorros de Asturias, hace dos años, le dedicó un libro-homenaje en el que se recogen, además de varios escritos de amigos y compañeros, algunas de sus lecturas, artículos y críticas. En este libro, Pedro Caravia, en una entrevista realizada por el hoy consejero de Cultura del Principado de Asturias, Manuel Fernández de la Cera, decía: "Mi vida fue una reflexión sobre la poesía y el arte. Siempre busqué principios en que apoyarme. La filosofía, o no es nada o es algo que total y radicalmente justifica nuestra experiencia. Ahora bien, la poesía y el arte han sido para mí no sólo objetos a los que se puede aplicar filosofía como un instrumento, ni siquiera una parte importante del pensamiento humano, como puede ser la lógica matemática". "El arte y la poesía son mucho más que eso, porque a ello se reduce la vida entera humana".Dice Pedro Caravia que la vida poética es para él vida figurativa, es decir, virtual. "El poeta se la finge, incluso el lírico finge su intimidad. El poeta no se suicida por amor; el que se suicida por amor es el que lo imita, porque su vida, como no es creación, invención, imaginación, no es verdadera vida".
El libro-homenaje de la Caja de Ahorros constituye un resumen de su principal aportación escrita, que se produjo de forma muy diseminada. En él se recogen sus lecturas sobre Jorge Berkeley y Unamuno, entre otros artículos, y su Marginalia, en la que se incluyen fragmentos de un diario de guerra 1937-1939, vida poética y notas de un diario para una novela.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.