Pastora anuncia la toma de San Juan del Norte en el marco de una ofensiva sin precedentes de la guerrilla antisandinista

Los ataques simultáneos lanzados en el norte por la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) desde Honduras, y en el sur por la Alianza Democrática Revolucionaria (ARDE) desde Costa Rica, sitúan a Nicaragua bajo la mayor ofensiva militar que el país ha conocido durante los 2 años transcurridos desde que inició sus actividades la guerrilla antisandinista. Así lo reconoció ayer en Managua el ministro del Interior nicaragüense, Tomás Borge, quien denunció, una vez más, la responsabilidad de Washington en estos hechos y reiteró que son 8.000 -cifra confirmada también por los atacantes- los guerrilleros infiltrados actualmente dentro de Nicaragua.

El portavoz de ARDE en Panamá, Álvaro Altamirano, notificó el jueves a la agencia Efe que 1.500 hombres del Comandante Cero habían tomado la localidad meridional de San Juan del Norte. Según la misma fuente, en el ataque perecieron 120 de los 250 soldados sandinistas que guardaban la plaza.Altamirano, que dijo haber hablado por radio con Edén Pastora, afirmó que, entre las víctimas, se encontraba el jefe de la guarnición, un hombre que llevaba documentación panameña falsa, pues "se trataba de un militar cubano".

El ministro nicaragüense de Asuntos Exteriores, el sacerdote Miguel d'Escoto, envió el jueves una nota de protesta a su homólogo de Costa Rica porque las fuerzas de ARDE atacan del otro lado de la frontera.

Otras fuentes de la Alianza Revolucionaria consultadas ayer por diversas agencias internacionales en San José de Costa Rica ratificaron la caída de San Juan y el éxito del ataque iniciado hace tres días por los hombres de Edén Pastora, dotados de misiles antiaéreos y de lanchas rápidas.

Sin embargo, el comandante Joaquín Cuadra Lacayo, jefe del Estado Mayor del Ejército Popular Sandinista, desmintió ayer en Managua estas informaciones, así como los rumores puestos en marcha por el FDN de que también había sido tomada la localidad de Waslala, situada unos 190 kilómetros al noreste de Managua.

Cuadra afirmó, según informa la agencia Efe desde Managua, que sólo 1.500 de los 8.000 contras que intervienen en la operación han logrado cruzar las fronteras. El jefe militar sandinista reconoció que se combate en los departamentos de Nueva Zelaya, Estelí, Matagalpa, Jinotega y Madriz, en el norte, y en los de Río San Juan y Celaya Sur, cerca de Costa Rica.

El representante sandinista añadió, de acuerdo con informaciones facilitadas por France Press desde San José, que la ofensiva del norte se caracteriza por el apoyo logístico "¡limitado y directo que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE UU facilita a los 8.000 hombres del FDN, a partir de las bases militares hondureñas de Aguacate, Banco Grande y Las Vegas, de las que despegan los helicópteros DC-3 y C-47 que abastecen a los contras".

Algunos de estos vehículos aéreos están siendo utilizados para detectar y comunicar a los rebeldes las posiciones de las fuerzas sandinistas.

Balance de los combates

La misma fuente afirmó que los rebeldes operan en grupos de 250 hombres y evitan la confrontación directa con las fuerzas sandinistas, limitándose a apresar campesinos para integrarlos en sus filas.

Cuadra dijo, no obstante, que las fuerzas de la Junta han causado ya 310 bajas entre los invasores. El comandante no quiso dar las bajas propias, que, según los rebeldes, se elevan a 150.

El ministro del Interior, Borge, afirmó sin embargo anoche, ante el Primer Congreso Nacional de Jóvenes nicaragüenses, que la ofensiva de la guerrilla antisandinista ha producido ya 219 muertos y 204 heridos en las filas sandinistas, según informa France Presse desde Managua.

Cuadra Lacayo previó, por su parte, que los combates se intensificarán, sobre todo en la zona de Jinotega, durante los próximos días.

Las autoridades de Managua no permiten que los periodistas visiten las zonas en que se desarrollan los combates, de manera que las únicas informaciones disponibles proceden de comunicados oficiales, muchas veces contradictorios, que se suministran a cuentagotas.

Fuentes diplomáticas occidentales consultadas en México por Reuter estiman que, aunque los enfrentamientos parecen ser más fuertes que en ocasiones anteriores, su magnitud global parece estar siendo exagerada por ambas partes.

A la guerrilla antisandinista le interesa que se hable de su poder, cuando el Congreso norteamericano plantea dificultades para que se renueve la ayuda que le canaliza la CIA, en tanta medida, prosiguen las mismas fuentes, como a los dirigentes de Managua les, conviene, en estos momentos, jugar el papel de víctimas.

Tomás Borge dijo ayer en Managua que "el pueblo debe saber que, para derrotar a esta fuerza mercenaria enviada por la CIA norteamericana, el Gobierno tendrá que hacer uso de muchos recursos que estaban destinados a construir casas, escuelas, hospitales y zonas de esparcimiento. El pueblo debe estar preparado para sufrir más privaciones".