El Mercado Común está a punto de prohibir por motivos sanitarios la importación de carne procedente de España

El informe sobre ocho mataderos españoles realizado por la Comisión Europea, a petición de la Administración española, será examinado el próximo lunes por el Comité Veterinario del Mercado Común, y es "prácticamente seguro", según todas las fuentes consultadas, españolas y comunitarias, que dicho comité tome la decisión de prohibir la importación de carne española a la CEE. Sin embargo, según la reglamentación, los Estados miembros que lo deseen pueden seguir importando esta carne hasta fin de año. España tendrá, si quiere seguir exportando, que pedir una nueva inspección por parte de la CEE, lo más tarde en noviembre.

Las consecuencias económicas en caso de producirse ésta prohibición, no serían muy graves. De estos ocho mataderos, sólo uno, el de Irún, exporta hacia la CEE unas 500 toneladas de carne. Pero, estando a las puertas del ingreso en la CEE, no es muy digno que ésta prohíba las importaciones de carne española.Fuentes españolas en Bruselas comentaron que si la legislación española se cumpliese, casi todos los mataderos españoles serían homologables para exportar a la CEE. La inspección de los ocho mataderos cuya homologación había sido pedida por España (véase EL PAIS de ayer) ha puesto de manifiesto profundas deficiencias en estos centros. Ahora corresponde a la Administración española demostrar que puede ponerse al día antes de fin de año. España no dispone de ningún matadero homologado por la CEE, y los inspeccionados eran de los mejores, según la explicación dada.

El proceso de homologación a la CEE se inició en España hace un año, de forma amistosa, según explicaron ayer fuentes españolas. Las autoridades españolas pidieron voluntarios o interesados y hubo una primera inspección. Esta segunda se llevó a cabo, a principios de febrero de este año, en los mataderos de Mercasevilla (Sevilla); ICCOSA (Córdoba); Mercazaragoza (Zaragoza); Cárnicas Urgell, SA (Olot, Gerona); Mafriesá (La Coruña); Frigoríficos de Montellós, SA (Betanzos, La Coruña); Frigoríficos e Industrias de Galicia, SA (Lugo), y Ernesto Montero Alonso (Irún, Guipúzcoa). La responsabilidad del bochorno la comparten, pues, los propios mataderos -que pidieron la homologación- y la Administración española, que aparentemente no los examinó antes de que llegaran los expertos de la CEE.

La inspección comunitaria no fue, pues, una sorpresa, y el fallo parece venir de los servicios de inspección veterinaria del Ministerio de Sanidad, primer responsable directo de estos temas. El detallado informe de los servicios veterinarios de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, fue entregado el pasado martes al Comité Veterinario de los diez -de donde pasó a los Estados miembros- y a una delegación española encabezada por el subdirector general de Sanidad Veterinaria. Vino acompañado por el subdirector de Sanidad Animal del Ministerio de AgricuItura, Díaz Yubero, departamento responsable de la sanidad de los animales que llegan a los mataderos, y por el subdirector de Industrias Agrarias de este mismo ministerio.

La inspección de los servicios veterinarios de la comisión se lleva a cabo en los paises que quieren exportar hacia la CEE. Es, pues, un examen más duro de pasar que aquel a que se ven sometidos los mataderos de la CEE.