Las críticas de Goytisolo a la visión excluyente de las culturas nacionales crean polémica
La intervención de Juan Goytisolo en la sección inaugural del II Encuentro de Escritores del Mediterráno, decididamente a favor del mestizaje cultural y en contra de la visión excluyente de las culturas nacionales, ha levantado polémicas, pese a que no es éste el tema más debatido en las mesas redondas, sino el de la validez cultural del Mediterráneo como referencia y la ignorancia de los países ribereños del Sur por parte de los del Norte.
La intervención de Juan Goytisolo en el II Encuentro de Escritores del Mediterráneo a favor del mestizaje cultural, el pasado martes, fue puntualizada ayer por el escritor, durante una conferencia de prensa, en el sentido que él se siente federalista y que no intentaba criticar las autonomías, sino preconizar una visión abierta a diferentes mundos culturales. Es relativamente frecuente entre otros escritores la opinión favorable al mestizaje cultural que preconiza Goytisolo, pero contraria a la visión que dio de la España de las autonomías.
A favor y en contra
"Yo no pretendía hacer la crítica de las autonomías", decía el escritor. "Era una crítica contra un ensimismamiento que se ha dado en la cultura española durante mucho tiempo y que veo se reproduce en algunas nacionalidades y regiones". Añadió que "Ia mirada global forma parte del conocimiento de nosotros mismos" y que su crítica era "un grito de alarma" contra la visión estrecha de las culturas nacionales y el hecho de "mirarse el ombligo". Trataba de "preconizar una postura abierta a todo" y por ello ciudades como Barcelona o Valencia, por el hecho de tener dos culturas, "deben ser más ricas que Madrid".El escritor catalán Jaume Fuster señalaba a EL PAIS: "Estoy de acuerdo, esencialmente, con la posición de lo que Goytisolo llama 'cultura bastarda' y yo llamo cultura 'tout court', porque toda cultura es mestiza y bastarda".
Fuster, sin embargo, afirmaba estar completamente en desacuerdo "con la visión que Goytisolo da de la España de las autonomías. Si no creamos reinos de taifas, ¿qué hay que hacer? ¿Asumir la cultura castellana como única? Él ya la tiene y por eso no le supone un problema de buscar las raíces. Si bien primero parece que oponía la búsqueda de las raíces y el mestizaje cultural, luego hablaba de la necesidad de mirar hacia el arcipreste de Talavera u otros autores que son en realidad sus propias raíces culturales".
Ricardo Muñoz Suay, por su parte, señalaba: "En principio, creo que Goytisolo acierta en el peligro que denuncia. Es un peligro evidente que él ha detectado".
Para Josep Piera, el problema estriba en que Goytisolo no forma parte de una cultura oprimida y por ello no necesita plantearse la búsqueda de las raíces, como ocurre en otras. Sin embargo, esta investigación de la propia identidad no es entendida, a juicio de Piera, por Goytisolo.
Una opinión similar es la de Jaume Pérez Montaner, que decía no estar "demasiado en contra" de las conclusiones de Juan Goytisolo, pero sí de su visión de determinadas culturas nacionales.
En una intervención, Vicente Molina Foix abundó en las tesis de Goytisolo al decir, que "todas las referencias culturales, vengan de donde vengan, deben ser útiles para el escritor, procedentes de cualquier lugar, de cualquier estímulo".
Las culturas del Sur
La reflexión sobre el Mediterráneo ha dado lugar a que se plantee el problema de la ignorancia que profesan los países europeos respecto de la cultura árabe. El egipcio Salar Fadl denunciaba, durante la mesa redonda que se celebró el miércoles por la tarde, el hecho de que el árabe no sea lengua oficial en el Encuentro de Escritores, mientras que sí lo son el castellano, el francés y el catalán.Se suscitó la cuestión de por qué muchos escritores de países árabes han abandonado esta lengua en el cultivo literario en favor del francés. Hubo varias opiniones en el, sentido de que ello obedece a una fuerte colonización cultural.
El arabista Pedro Martínez Montávez señalaba ayer que cuando pregunta a sus alumnos tres nombres de países mediterráneos, la inmensa mayoría enumera naciones de la ribera norte, lo que evidencia una gran ignorancia de las culturas del Sur. Goytisolo, que consideraba este fenómeno como derivado de "una gran falta de curiosidad", piensa que, junto a la organización de actividades como los encuentros de escritores, sería muy necesario traducir a los árabes.
En cuanto a la propia existencia del Mediteráneo como marco cultural, el catalán Jaume Fuster llegó a decir taxativamente que "el Mediterráneo no existe; ni es la patria intelectual ni la 'matria' sensual". Llegó a decir que "es un mar de mierda" y una invención de los políticos.
Añadió que hay quien se apodera de su nombre "para hacer colonialismo y otros para descubrir el Mediterráneo", mientras que Ios que lo utilizamos cada día y lo ensuciamos lo ignoramos". Según este escritor, "hay gente que vive a sus orillas y hace una serie de cosas, pero completamente al margen del Mediterráneo". Lo verdaderamente importante es "la reducción de todo el mundo a una única cultura estándar", y se puede decir que Ia capital del Mediterráneo es Nueva York". En su opinión, cuando el ministro de Cultura francés, Jack Lang, "inventa el Mediterráneo" lo hace para "oprimir otras culturas". "Yo al Mediterráneo ni lo aprecio ni lo mitifico. Es mi mar. Punto".
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