_
_
_
_

Londres mantiene su postura inflexible en el aumento de los recursos financieros de la CEE

Andrés Ortega

Los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE renunciaron anoche a preparar conjuntamente la cumbre europea que tendrá lugar en Bruselas del 19 al 20 de marzo. Por su parte, en una reunión paralela prolongada hasta altas horas de la noche, los ministros de Agricultura intentaban llegar al menos a un acuerdo sobre la reducción de los excedentes lácteos. En esa cumbre habrá que discutir de nuevo si la presidencia francesa de la CEE no decide retrasarla. De aquí al jueves, Francia tendrá que haber hecho circular por las capitales un nuevo texto de compromiso global.

No temiendo la repetición del desastre de Atenas, a media tarde de ayer, un portavoz británico señalaba que "es mejor que no haya acuerdo a que haya uno malo". El propio jefe de la diplomacia británica recordó que los recursos financieros de la CEE no aumentarán si antes no se decide una reducción de los gastos agrícolas y, no se llega a un acuerdo sobre un más justo reparto de las contribuciones nacionales al presupuesto de la CEE."Hemos insistido sin ceder sobre estas (los condiciones desde la cumbre europea de Stuttgart (en junio de 1983) y nadie puede sorprenderse de que sigamos sobre esta misma vía", comentó Howe, al iniciar ayer la reunión. Los ministros de Exteriores debatieron los temas presupuestarios antes de pasar, por la tarde, a un cónclave hermético donde, como punto marginal, debían dar el visto bueno al calendario de negociaciones con España y Portugal para que estas puedan concluir, el 30 de septiembre próximo. Cabe recordar que si los Diez no llegan a un acuerdo sobre la reforma interna de la CEE, la adhesión no puede producirse. Y las perspectivas no son buenas, como quedó ayer patente. Bonn y París parecen haber llegado a un acuerdo sobre el tema -técnicamente complejo, pero económica y políticamente significativo- de los montantes compensatorios monetarios (MCM), mecanismos que tienen por fin amortiguar los efectos negativos que pueden producirse sobre el comercio agrícola intercomunitario al mantener unos tipos de cambio en las monedas verdes distintos a los tipos de cambio utilizados en en los mercados de divisas. En unos casos, estos MCM actúan como restitución a las importaciones agrícolas procedentes de otros países de la CEE, y como exacción sobre sus exportaciones al resto de los países (por ejemplo, en el caso del Reino Unido), mientras que en otros, su funcionamiento es a la inversa, como sucede con la República Federal de Alemania. De esta forma, se hace posible el mantenimiento del sistema de precios únicos para los productos agrícolas, como se estipula en la Política Agrícola Común (PAC). Pero este plan cuesta dinero, y ayer, quizá jugando con los nervios, los británicos insistían en que toda solución para la política agrícola común (PAC) debía lograrse dentro de los fondos actualmente disponibles.

En este puzzle europeo parece haber algún acuerdo sobre los grandes principios de la reforma de la PAC, pero los detalles continúan sin concretarse. Así, los diez -con la excepción de Italia e Irlanda- aceptan el principio de las cuotas de producción de leche, pero no sus modalidades. Y es en tomo a la leche donde anoche intentaba el ministro de Agricultura francés, Michel Rocard, fraguar un mínimo acuerdo. Londres no es el único problema. Además, todo está ligado con los precios agrícolas para la campaña que se abre el 1 de abril. Los ministros de Agricultura proseguirán hoy las reuniones, mientras que los de Exteriores parecían haber renunciado a todo acuerdo.

Contribución británica

La estrategia de la presidencia francesa de la CEE -según fuentes próximas a ésta- parece consistir en llegar a un acuerdo entre nueve" sobre un paquete que incluyera los MCM, la leche, los precios y otras medidas agrícolas y las cuestiones presupuestarias, para luego introducir el problema de la contribución británica, o cheque a Margaret Thatcher.

En resumen, se trata de aislar a la dama de hierro el 19 de marzo, en Bruselas. La operación fracasó ya en diciembre, en Atenas, al contar Londres con el apoyo alemán.

En una tercera reunión paralela, los ministros de Economía y Finanzas de la CEE celebraron el quinto aniversario del Sistema Monetario Europeo, apelando en un comunicado por una mayor integración financiera de los diez. Treinta ministros en busca de una Europa.

Salida de la CEE

Por otra parte, Groenlandia aprobó ayer los términos para su salida de la CEE, dando fin con ello a una batalla que ha durado dos años por el control de sus ricas aguas pesqueras. El Parlamento groenlandés decidió, por 26 votos contra 2, aceptar las condiciones de retirada fijadas por los ministros de Exteriores de la CEE el pasado mes. Según los términos del acuerdo, Groenlandia obtendrá cerca de 22 millones de dólares anuales en ayuda financiera en compensación por la libre entrada de pesqueros de la CEE en las aguas árticas de la isla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_