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La memoria sigue siendo un enigma para los científicos, según el premio Nobel John Eccles

Los mecanismos de la memoria y su sustrato material presentan todavía grandes misterios para los científicos, según el australiano John Eccles, premio Nobel de Medicina, que se encuentra en España para dictar varias conferencias. "Se han hecho progresos, pero no hemos Negado a la solución", afirma Eccles, quien también señala "cada vez que descubro algo me parece que Ramón y Cajal está mirando por encima de mi hombro".

Explica Eccles -que a sus 81 años continúa en activo- que las funciones de la memoria están localizadas en numerosas áreas de la corteza cerebral y que es preciso distinguir entre la memoria que permite adquirir habilidades motoras, el habla o la escritura, y la que permite recordar hechos, acontecimientos, pensamientos. Se refirió repetidamente en su conferencia del pasado lunes en el Centro Ramón y Cajal de la Seguridad Social, a este premio Nobel español, de cuyo fallecimiento se cumple este año el 50º aniversario, y señala que la teoría de Cajal sobre el mecanismo de la memoria sigue fundamentalmente vigente."Él creía que la memoria se desarrolla, como lo hace el músculo, por medio del ejercicio y que su soporte material es e¡ crecimiento de conexiones nerviosas. De esta manera se va acumulando el conocimiento. Ahora sabemos más sobre cómo se produce esta acumulación, pero esencialmente es lo mismo".

Al parecer, el calcio es uno de los elementos que juegan un papel importante en la formación de los recuerdos, y en este tema basa el científico australiano la disertación que pronunciará hoy en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El cerebro y la mente

La importancia de la memoria, afirma Eccles es básica para el desarrollo de cualquier ser. "Todo lo que somos está ligado a la memoria desde la primera infancia". La comparación de situaciónes que se presentan con situaciones ya vividas está en la base del aprendizaje. "Sin la memoria no existiría la autoconsciencia".Este científico, que obtuvo el premio Nobel en 1963 por sus estudios sobre el mecanismo iónico de la transmisión sináptica, compartiéndolo con Hodgkin y Rusley, establece, sin embargo, una diferencia entre el cerebro y la mente. Se declara contrario a las posturas materialistas. "Para Monod, todos menos él somos fruto del azar y la necesidad. Los materialistas siempre se consideran a ellos mismos como pequeños dioses. Yo me niego a considerarme fruto del azar y la necesidad porque creo que soy exactamente igual que los demás".

Tiene que haber una razón para la existencia de todos nosotros", afirma. "Los que creen que viven una vida cerebral en vez de una vida mental no conocen cómo funcionan las neuronas, cómo codifican la información las células nerviosas". Para Eccles, el ser humano se diferencia de los animales sobre todo por la posesión de una cualidad exclusiva, la consciencia o alma.

Francisco J. Rubia, del departamento de Investigación del Centro Ramón y Cajal, señaló la importancia de los descubrimientos del premio Nobel australiano. Nacido en Melbourne, Eccles estudió en la universidad británica de Oxford con el neurólogo Sherrington, discípulo de Cajal, y posteriormente en Nueva Zelanda.

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