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Comprometidas las relaciones entre la RFA y Berlín Este

El intento de la sobrina del primer ministro de la República Democrática Alemana, Willi Stoph, de abandonar el país con su familia, refugiándose en la Embajada de la República Federal de Alemania en Praga, pone en una difícil situación a los Gobiernos de Bonn y Berlín Este, en un momento en que las cifras de personas autorizadas a abandonar legalmente la RDA habían aumentado considerablemente. La sobrina de Stoph, su marido, sus dos hijos y su suegra se encuentran desde el viernes en la Embajada de la RFA en Praga y han solicitado un pasaporte.Según la Constitución de la RFA, sólo hay una nacionalidad alemana y los ciudadanos de la RDA tienen derecho a ella automáticamente porque son alemanes. Las leyes de la RDA condenan con penas de varios años de cárcel la "huida de la República", es decir, el intento de abandonar ilegalmente el país. La situación de la familia refugiada en la Embajada de la RFA en Praga podría haberse resuelto discretamente por los secretos canales diplomáticos, habituales en estos casos, si no estuviese de por medio el nombre prominente del primer ministro de la RDA, Willi Stoph, y la Prensa sensacionalista de la RFA, de la cadena Springer, hubiese lanzado el caso a la luz pública.

Resulta difícil para el Gobierno de Bonn negar ahora la ayuda a los refugiados en la Embajada, y las autoridades de Berlín Este qu dan también en mal lugar si aceptan la salida de la familia. Desde comienzos de año se repitieron los casos de ciudadanos de la RDA que consiguieron salir a Occidente por el procedimiento de buscar refugio en las representaciones diplomáticas de Berlín Este. Primero, un grupo se refugió en la Embajada norteamericana, y después, otro en la representación permanente de la RFA en Berlín Este. En estos casos las autoridades de la RDA permitieron la salida a los refugiados.

Para evitar más casos de refugiados, desde hace días las embajadas occidentales en Berlín Este se hallaban sometidas a vigilancia y controles especiales por la policía popular (Vopos). La familia de la sobrina de Stoph se montó en su coche Volvo y se dirigió a Praga.

El canciller de la RFA, el democristiano Helmut Kohl, fue inmediatamente informado del caso, en París, mientras mantenía conversaciones con el presidente francés, François Mitterrand. El Gobierno de Bonn había hecho días atrás un llamamiento a los ciudadanos de la RDA para que no intentasen abandonar el país por la vía del refugio en las embajadas.

Este intento de huida llega en un mal momento, porque precisamente desde comienzos de año la RDA había liberalizado considerablemente las prácticas habituales para permitir legalmente la salida de ciudadanos al Oeste. Los centros de acogida de refugiados procedentes de la RDA están llenos a rebosar, ya que últimamente salían legalmente cada día unas 100 personas, mientras que en años anteriores sólo lo hacían unas 5.000 anuales.

Se supone que la RDA intentaba con esta prácticas liberal conseguir un trato más favorable para la obtención de un crédito en divisas occidentales. También se interpreta que en la RDA empieza a haber problemas de falta de trabajo y podrían encontrarse con un problema de paro. Al permitir la salida de más personas se consigue exportar el paro y al mismo tiempo mostrar una cara más liberal hacia el exterior.

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