El rey Juan Carlos visitará la URSS en primavera si se cubre la jefatura del Estado soviético

El rey Juan Carlos visitará la URSS la próxima primavera, tal como está programado, de resolverse el problema protocolario que supone la vacante ahora existente al frente de la jefatura del Estado de la URSS. Así lo manifestó ayer en Moscú el ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, que llegó a la capital soviética el lunes por la noche para asistir a las exequias del líder soviético Yuri Andropov, en compañía del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, jefe de la delegación española en el sepelio.De nombrarse un nuevo presidente del Presidium del Soviet Supremo (cargo equivalente al de jefe de Estado, que ejercía Andropov desde junio de 1983), la visita del Rey de España a la URSS se llevaría a cabo tal y como estaba previsto, aunque no se ha dado a conocer su fecha exacta ni su itinerario.

Preguntado por la razón de la ausencia del jefe del Gobierno español, Felipe González, en el entierro del máximo dirigente de la Unión Soviética, Alfonso Guerra dijo ignorar el motivo. "El presidente del Gobierno me llamó por teléfono a Roma, donde me encontraba, y me pidió que le representara", dijo Guerra.

Tanto el vicepresidente del Gobierno -que calificó de espectacular la puesta en escena de la ceremonia fúnebre, en la que se combinaban música fúnebre, condecoraciones, flores y uniformes- como Morán señalaron que no tenían previsto ningún encuentro en el marco de las honras fúnebres de Andropov. Dijeron, sin embargo, que esperaban poder aprovechar la recepción que debía seguir a las exequias para abordar a algún dirigente comunitario, como podía ser el ministro de Exteriores de la República Federal de Alemania, Hans Dietrich Genscher, con objeto de tratar de pasada temas relacionados con el ingreso de España en la CEE.

Sobre el nuevo secretario general del PCUS, Constantín Chernienko, Guerra señaló que la "claridad de su ortodoxia" al frente del partido tal vez le permitiese mayores libertades. Los representantes españoles opinan que en la URSS no ha habído un vacío de poder tras la muerte de Andropov.

Las relaciones entre España y la URSS son "muy buenas", pero con poco contenido" y susceptibles de mejora desde el punto de vista comercial, dijo Morán. La URSS, continuó, "acepta el carácter occidental de España" y puede considerar útil una "cierta flexibilidad en la política española". La condena de la violencia de ETA por parte de la URSS, a juzgar por un artículo aparecido el pasado lunes en el órgano del Gobierno, Izvestia, es "una postura positiva para España que ojalá tenga continuidad", dijo Guerra, para quien no basta con "una perla aislada".

La URSS jamás ha hecho presiones para que España no entre en la estructura militar de la OTAN, dijo Morán, quien, como en otras ocasiones, se negó a indicar la fecha del prometido referéndum y la pregunta que se realizará en el mismo, aunque el vicepresidente fue más explícito en unas declaraciones a la agencia Efe y manifestó que "el referéndum se hará con una o varias preguntas claras, tal y como prevé nuestra ley constitucional sobre este tipo de consultas". El vicepresidente también declaró que "España no acepta presiones de ningún tipo, en un sentido o en otro".

Por otra parte, llama la atención el tratamiento dado por la Prensa a las dos delegaciones comunistas españolas: una la del PCE, presidida por Francisco Romero Marín, y otra, la del nuevo partido de Ignacio Gallego.

En la lista oficial soviética de invitados ambas figuran en enumeración sucesiva. La diferencia está, en que una es denominada delegación del Partido Comunista de España, y la otra, la de Gallego, como delegación del Partido Comusista, con el nombre de España entre paréntesis.