Este año, menos becas

Los abajo firmantes queremos mostrar nuestra disconformidad ante la reducción del número de becas destinadas a la formación de personal investigador, según se desprende de las listas publicadas en el BOE de 4 de enero de 1984, lo que supone una reducción de cerca del 50% sobre las ayudas concebidas el pasado año, y que fueron otorgadas atendiendo a los criterios establecidos en los Presupuestos Generales del Estado ya elaborados por el Gobierno anterior. Esta reducción nos parece tanto más grave si se tiene en cuenta que:1. En el programa electoral del PSOE se afirma textualmente que "se dará prioridad a las inversiones en formación de personal investigador" (Pag. 6. Programa electoral, Ed. abreviada).

2. En declaraciones del señor ministro de Educación y Ciencia, publicadas en el diario EL PAIS de 5 de octubre de 1983, se afirma que el fondo nacional dedicado a la investigación se incrementará en 1.500 millones de pesetas ( ... ), lo que representa un crecimiento del 23%, especialmente significativo en la partida de becas para personal investigador; en formación para él se prevén 2.800 millones de pesetas.

3. En el libro publicado por el PSOE con motivo de su primer año de Gobierno, titulado Un año para la esperanza, dentro del capítulo "Un Gobierno que gobierna" se puede leer en la página 129: "El presupuesto para investigación ha aumentado un 25% ( ... ). Las becas para formación de personal investigador se han incrementado asimismo en un 100%" (sic).

Por todo lo anteriormente expuesto, nos parece realmente dramática esta reducción que no sólo se ajusta a las promesas electorales, sino que, por otra parte, también dificulta las pretensiones del propio partido socialista de dar un salto cualitativo en los próximos años que permita superar el 192 puesto que ocupa actualmente España en la comunidad científica internacional. Pese a que el partido socialista parece intentar que la ley de Reforma Universitaria abra una posibilidad esperanzadora para la investigación, los hechos desdicen lamentablemente estos loables proyectos, ya que las reducciones en la concesión de becas para la formación de personal investigador han afectado primordialmente a las facultades universitarias. Todo ello nos parece que en realidad abre un futuro para la investigación científica más cercano al de los países subdesarrollados que al que existe en otros países europeos, a los que aparentemente pretendemos asimilarnos. /