El recuerdo de Ortega, presente en el homenaje a Xavier Zubiri

En el homenaje que anteayer se celebró en el Centro Ortega y Gasset de Madrid en recuerdo de Xavier Zubiri, Pedro Laín Entralgo, director de la Real Academia Española, aunó los nombres de Ortega y Zubiri para declarar que fueron, desde Francisco Suárez, las dos grandes figuras de la filosofía española y representantes de una España que hace 50 años pudo ser, porque ya había comenzado a serlo. Luego, el profesor Rodríguez Huéscar recordó a Zubiri en el ámbito de la facultad de Filosofía y Letras desde 1931 a 1936. Volvió a vincular los nombres de Ortega y Zubiri, y dijo que no se podía entender a este último sin referencia a Ortega. A este propósito, citó una frase de Paulino Garagorri: para introducirse en la obra de Zubiri hay que conocer a Ortega.Sin embargo, Zubiri no fue un mero discípulo de Ortega, sino que siguió un camino independiente. Mientras Ortega se lucía por las palabras, el encanto literario de su verbo, Zubiri ametrallaba a los oyentes con conceptos que daban mucho que pensar. Pero ambos ahondaron en la conciencia aporética de la filosofía moderna. Y llegaron a coincidencias finales: Zubiri concibió la historia de la filosofía como filosofia y Ortega afirmó la historicidad de la razón.

A continuación disertó María Riaza, quien confesó que debía a Zubiri no sólo saber filosofía, sino también una forma de vida filosófica. Examinó la labor de Zubiri como historiador de la filosofía, pese a que no se le puede definir como un erudito ni como un investigador histórico. La filosofia, para Zubiri, fue un diálogo con los grandes pensadores del pasado. Así se entiende a sí mismo, formula su pensamiento, comprendiendo a los otros filósofos.

El profesor Diego García Guillén, del Seminario Xavier Zubiri, explicó la obra de su maestro con arreglo a la teoría de las generaciones de Ortega. Así, dividió la obra de Zubiri en tres etapas: 1ª, la objetividad; 2ª la ontológica, y 3ª, la metafísica. La primera corresponde a su tesis doctoral, Ensayo de una teoría fenomenológica del juicio. Está Zubiri contra el subjetivismo, el psicologismo y el positivismo de su época. Zubiri pertenece a la generación del 27 con otros filósofos, como Juan D. García Bacca, José Gaos. La etapa ontológica se manifiesta en la obra Naturaleza, historia, Dios, que ejerce una gran influencia en la vida intelectual española. Sin embargo, Sobre la esencia suscita grandes críticas, acusándosele de neoescolástico y antimoderno. Por último, su trilogía sobre la inteligencia humana significó la culminación y madurez de la filosofía de Zubiri.

Por último, Pedro Laín manifestó que la obra de Xavier Zubiri es una respuesta válida a la situación de una época, caracterizada por la confusión, la desorientación y el descontento, que Zubiri atribuyó a la influencia del positivismo, del pragmatismo y del historicismo.