Jaume Cabré gano el Premio Sant Jordi de novela catalana

El Premio Sant Jordi de novela en catalán fue ganado el sábado por el escritor Jaume Cabré con su obra Un estiu malalït (Un verano maldito). Valeriá Pujol obtuvo el Carles Riba de poesía por La trista veu d'Orfeu i el tornaveu de Tbntal (La triste voz de Orfeo y el eco de Tántalo). Estos dos premios, junto a otros para narraciones infantiles y juveniles, ensayo y periodismo fueron otorgados en el transcurso de una fiesta celebrada en un entoldado de Mataró.Cabré se presentó bajo el seudónimo de Martí Sellarés. Como miembro del colectivo Ofèlia Dracs, firmó algunas de las narraciones de Diez manzanitas.... Se da la circunstancia de que otros dos miembros del mismo colectivo, Joaquim Soler e Isidre Grau, optaban al mismo premio. Jaume Cabré, que no estaba presente en la recepción, se enteró de la noticia a través de este diario. El ganador manifestó que "la historia de su novela era la de una familia de fabricantes, quizás como una referencia a los industriales textiles de Terrassa". Cabré explicó que se trataba de "narrar las luchas internas de una familia en la que cada personaje quiere controlar el poder". Cabré ya recibió en anteriores ocasiones los premios Victor Catalá, Prudenci Bertrana y Joaquim Ruyra.

El Premio Carles Riba de poesía catalana fue para Valeriá Pujol. Pujol está en posesión del Premio Documenta 1981 de narración por su obra Interruptus. El poeta manifestó a este diario que su obra "habla del por qué del hombre y hace una reflexión en torno al lenguaje y la realidad contraponiendo Orfeo, como la creencia en la posibilidad expresiva del lenguaje, y Tántalo, como alienación insuperable". Según el autor, esta obra continúa la reflexión ya iniciada en su último libro de poesía. Valeriá Pujol es de Perniá de Dalt (Barcelona) y se presentó al premio porque ya había alcanzado la final en otra ocasión anterior. Es profesor de literatura castellana.

Pau Faner obtuvo el Premio Victor Catalá de narraciones con Lady Valentine. El jurado de este premio, así como el del Joaquim Ruyra -para cuentos juveniles- decidieron rechazar cinco obras presentadas a dichos certámenes por considerar que no cumplían con los requisitos exigidos en las bases. Entre los títulos rechazados por el jurado del Ruyra figura la obra de Teresa Pámies Carta al fill recluta (Carta al hijo recluta).