El Lliure recibirá 40 millones de pesetas de subvención

Generalitat, Diputación de Barcelona y ayuntamiento aportarán una subvención anual al Teatre Lliure de 40 millones de pesetas. En una reunión celebrada el pasado miércoles con representantes de la citada cooperativa teatral, las tres instituciones se comprometieron a esta ayuda económica, pero rechazaron un convenio más amplio.Maria Aurèlia Capmany, en nombre del Ayuntamiento de Barcelona, se comprometió a incrementar su ayuda de los cuatro millones de pesetas anuales de la actualidad a 10 millones de pesetas. Maria Aurèlia Capmany, en un momento de la reunión, manifestó que, al margen de defender su supervivencia, el Lliure no entraba en sus proyectos de política teatral.

La diputación, que no tenía ningún compromiso fijo, prometió llegar hasta los 10 millones de pesetas. La Generalitat, por su parte, que sí tiene un convenio suscrito con el Lliure, incrementará la subvención de 10 a 20 millones de pesetas.

Estos 40 millones no llegan a la cifra anual solicitada por la cooperativa (50 millones de pesetas). Existe un capítulo en el presupuesto del Lliure, de seis millones de pesetas, destinado a giras, que no se cubre con la cantidad prometida.

Sobre este punto, la Generalitat, a través del Centre Dramàtic, prometió estudiar puntualmente cada proyecto de gira por Cataluña y contratarlas, mediante el Centre, sin compromiso por ninguna de ambas partes sobre el número de las mismas ni sobre una cantidad fija, solución que parece correcta a Fabiá Puigserver, representante del Lliure que ha llevado las negociaciones.

Este auxilio económico no cubre las aspiraciones del Lliure de conseguir, tanto en derechos como en obligaciones, un convenio institucional que contemplara su vocación de teatro público. Puigserver manifestó en la reunión que el incremento en el subsidio que percibe el Lliure salva su mantenimiento pero que, si sólo se contemplaba este aspecto, no hacía falta firmar ningún documento conjunto con las tres instituciones. En reuniones previas, las tres instituciones catalanas, tras rechazar la propuesta de creación de un consorcio presentada por el Lliure, habían ofrecido como alternativa la firma de un convenio de subvención por tres años.