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La digna escasez de la Real Academia de la Lengua

Pedro Laín Entralgo cumple un año como director de la institución

Pedro Laín Entralgo, de 75 años, cumple ahora su primer aniversario como director de la Academia de la Lengua. A lo largo de estos meses, los problemas de la institución, especialmente los económicos, han sido denunciados reiteradas veces en los medios de comunicación. La reciente presencia del rey Juan Carlos presidiendo una sesión ordinaria y la visita de Pedro Laín al Senado han sido dos ocasiones en las que estas deficiencias económicas han sido aireadas por los llamados padres de la lengua.

"Nunca la Academia ha sido rica", explica Pedro Laín, "pero el constante descenso del poder adquisitivo de la peseta nos ha obligado a vivir en estado de digna escasez. Dos botones de muestra: ha habido que disminuir el período de estancia en España de los representantes americanos en la Comisión Permanente de la Asociación de Academias porque la subvención oficial no da para más; y por la misma razón hemos tenido que reducir la plantilla del Seminario de Lexicografía, taller donde se elabora nuestro magno diccionario histórico. Confío en que la vigencia de los nuevos presupuestos del Estado y la ayuda de la Asociación de la Real Academia Española, ya en vísperas de nacer, nos permitan mejorar nuestra actual situación económica".La enumeración de actividades que se han visto interrumpidas a causa de esta penuria económica es casi interminable. "A las dos que antes he señalado cabe añadir la suspensión de las tareas administrativas, porque nuestro personal ha quedado reducido al mínimo, la edición de libros que prescriben nuestros estatutos, la adquisición de material que exige la puesta al día de los trabajos lexicográficos, la relación con las Academias asociadas...; la relación podría continuar".

Pedro Laín explica después en qué consiste el trabajo de los miembros de la Academia y advierte que la institución no es un simple estrado honorífico, sino que es también un centro de trabajo, "sobre todo para algunos de los que a ella pertenecen", precisa. El Pleno de la Academia se reúne en sesiones de trabajo dos horas cada semana. En estas sesiones son discutidas y aprobadas, por votación si es preciso, las propuestas de nuevas voces o de modificación de las definiciones contenidas en e diccionario. A su vez, la comisión de diccionarios es auxiliada por dos comisiones especiales: la de vocabulario técnico y la de ciencias humanas. A su lado funcionan, además de la comisión administrativa o de gobierno, alguna, más, tales como la de gramática, la de publicaciones, la de academia, asociadas.

El lenguaje de los políticos

Otro académico, Camilo José Cela, denunciaba recientemente durante una conferencia pronunciada en el Congreso la influencia de los políticos en el deterioro del idioma. "Yo no creo que los políticos hablen y escriban peor que el resto de la sociedad en que gobiernan. Descontados, claro está, tantos escritores, periodistas y profesores; la falta de cuidado en el empleo del idioma es una lacra de la sociedad en general. No distinguir entre deber a secas y deber de, decir este agua, usar a troche y moche locuciones como a nivel de, en base a, de alguna manera, a lo largo y a lo ancho de nuestra geografía, y tantos más. O hablar como si junto al insistente finalizar, tan pedante a veces, no existieran acabar, terminar y concluir. Se incurre sin descanso en el vicio del dequeísmo ("pienso de que") o se enfátiza aldeanamente el familiar ao de los participios pasivos ('hemos aprobao..."). Estos pocos ejemplos no son privilegio exclusivo de los políticos. La educación en el cuidado del idiomna hablado y escrito debería ser, desde la enseñanza primaria, empeño general y constante".Respecto al papel que escritores y académicos deben desempeñar en la defensa del idioma, Pedro Laín opina que pueden hacer dos cosas. "Ante todo, usarlo lo mejor que puedan y procurar que en los medios de comunicación (grandies diarios, televisión, radio) haya secciones dedicadas a la educación idiomática de nuestra sociedad".

Añade Laín Entralgo que los escritores y académicos no deben ser los únicos con atribuciones para decidir los términos que pueden o no utilizarse. "Están los profesores y los profesionales de alto nivel. Además, palabras nuevas y nuevas acepciones de las ya existentes pueden ser creadas por gentes humildes e incluso analfabetas. ¿A quién se le ocurriría por primera vez llamar salero a la gracia en el hablar y el moverse? ¿De dónde ha salido la más reciente acepción del verbo ligar? En cualquier caso, la Academia, como tal, no tiene por misión la invención de palabras. Se limita a incluir en su diccionario las que en la sociedad van apareciendo, y lo hace cuando así lo aconsejan la amplitud de su uso y la autoiridad de los escritores que las emplean".

Actualmente hay en la Academia dos vacantes por cubrir. Una será cubierta en diciembre y la convocatoria de la otra ha sido ya remitida al Boletín Oficial. Para, el próximo año se ampliará el número de sillones con la creación de una nueva plaza. "Y si la dama", bromea Laín, "de la fría mano, como diría Bergamín, nos visita pronto a alguno de los que ahora formamos parte ole la Acadernia, pronto también habrá más vacantes. Que no se irripacienten, pues, los propensos a la impaciencia".

La aproximación a la sociedad con el objetivo de que la gente de la calle conozca la, labor de la institución va a ser potenciada gradualmente. "Más o menos, siempre la Academia ha sido conocida por el público culto, aunque prefiriera y siga prefiriendo que su comunicación con él se halle ante todo constituida por su diccionario y su gramática. ¿Cree usted que no hubo comentarios en el mundo literario cuando Menéndez Pelayo contestó al discurso de ingreso de Galdós, o cuando Baroja leyó el suyo, o cuando fueron creadas las plazas de académicos regionales? Esto no quiere decir, sin embargo, que no pueda ser mejorada y ampliada la relación de la Academia con la sociedad a la que sirve. De responder a tal exigencia cuidará eficazmente, espero, la Asociación de Amigos de la Real Academia Española, que nacerá dentro de pocas semanas".

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