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Una opción de futuro

Parece paradójico que el director de un festival que presta, cada vez más, gran atención a lo que generan las televisiones, sea un cinéfilo a la vieja usanza. Pero no lo es. No hay contradicción alguna. José Luis Guarner sabe muy bien lo que hace. Hay miles de síntomas, de pequeñas señales que confirman la lógica y buen sentido del camino que eligió para la Semana Internacional de Cine de Barcelona. Por ejemplo, en los países del Este ya no facilitan con generosidad copias subtituladas en castellano, y la propietaria de los derechos franceses de Une chambre en ville, al hablar de si el filme vendría a Barcelona, desautorizó las opiniones de Jacques Demy haciendo notar que "él sólo es el director".Las ventajas que derivan de desviar la mirada hacia la producción televisiva son importantes:

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1. El grueso de la producción mundial de imágenes está destinado a la pequeña pantalla.

2. El tipo de consumo que determina el televisor permite una gran variedad de fórmulas y géneros; y en este sentido es posible hallar desde documentales científicos o artísticos hasta las más tradicionales ficciones, pasando por los experimentos de la vanguardia.

3. Son muy pocos los festivales que compiten en este terreno.

Si esto es tan evidente como que el televisor ya es la filmoteca del cinéfilo, también lo son algunos de los problemas que hay que resolver para que los buenos deseos no queden en eso, en sueños no realizados. De entrada, hay que luchar con un presupuesto escaso -quedan muy lejos aquellos años en que el festival podía autofinanciarse con la venta de entradas-, que no permite difundir el material en vídeo en condiciones óptimas; condiciones que aún hay que crear en el Palacio de Congresos. La actitud de TVE o de las incipientes televisiones autonómicas tampoco ayuda al optimismo, ya que por el momento son organismos que le dan la espalda al que pudiera ser uno de sus escaparates especializados. La Semana de Barcelona debe evitar el peligro de convertirse en un epígono provinciano de lo que le gustaría haber sido y no puede ser. Su reto, su futuro está en la imaginación.

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