El pianista soviético Alexander Toradze ha pedido refugio en España
Alexander Toradze, el pianista soviético que desapareció en España hace tres semanas, ha solicitado refugio a las autoridades españolas y está bajo protección policial mientras se estudia su caso. Según la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores -que lleva el caso conjuntamente con Interior- se espera una pronta resolución favorable para Toradze, que fuego será libre pan solicitar asilo político en otro país, posiblemente Estados Unidos.
Madrid
G.-D.,
Toradze, de 24 años, es considerado como uno de los más destacados pianistas soviéticos, y algunos críticos han llegado a calificarle como "nuevo Rubinstein". Acompañaba a la Orquesta Sinfónica de de la Radiotelevisión Soviética en su gira por España, pero el pasado día 25 de agosto desapareció en Gijón. La orquesta ha vuelto a la Unión Soviética.Quienes trataron con Toradze recibieron con sorpresa su espantada. Se tardaron en difundirse las primeras noticias de la desaparición, pues, la atención se fue hacia otro músico ruso, el violinista Boris Korsakov, quien se quitó la Vida en un hotel de Gijón dos días después de la fuga de Toradze.
Según la OID, Toradze está bajo protección policial en una parte de España, fuera de, la zona de Madrid. Ha solicitado refugio -una protección de las autoridades españolas- y su caso se estudiando actualmente por el Ministerio del Interior. La solicitud de refugio es el paso previo a una petición de asilo político en otro país. Se ha especulado que éste podría ser los Estados Unidos.
Toradze es poco conocido en España, pero en el extranjero goza de cierta fama y estimación crítica. Pertenece a una familia musical georgiana, y su padre, David Toradze, es uno de los más destacados compositores de esa República. Alexander estudió en los más importantes conservatorios de su país, y obtuvo su primer triunfo espectacular a los 16 años cuan do ganó el tercer premio del Concurso Internacional Cazagandi, de Italia. Dos años después ganó el segundo premio del Concurso Van Clibum, de Fort Worth (EE UU), y muchos especialistas opinaron que me reció ocupar el primer puesto.
Todos los críticos han señalado la poderosa técnica, la brillantez de color y la potencia expresiva del joven concertista. Un crítico de Nueva York profetizó que "podía llegar a ser un nuevo Arturo Rubenstein".
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