El asesinato del gobernador de Santiago no romperá el diálogo Gobierno-oposición en Chile

Todos los sectores representativos de las distintas corrientes de opinión chilenas han condenado unánimemente el atentado que costó la vida al intendente (gobernador) de Santiago, general Carol Urzúa. Tanto el Gobierno como la oposición manifestaron su deseo de seguir dialogando para buscar una fórmula de consenso que conduzca a una pronta democratización del país.

El general retirado Urzúa y sus dos ayudantes fueron asesinados el martes por la mañana por un comando que interceptó su automóvil en una calle céntrica de la capital e hizo más de sesenta disparos. El Gobierno decretó duelo oficial y al mediodía de ayer se efectuaron las exequias del fallecido, encabezadas por el general Pinochet.Distintas radioemisoras locales y una agencia informativa extranjera han recibido llamadas y comunicados en los que el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se adjudica el atentado. Pero la escasa relevancia política del general asesinado y su poca participación en los actos más represivos del régimen hacen dudar que la acción haya sido llevada a cabo por militantes de la extrema izquierda.

Fuentes policiales citadas por la Prensa de Santiago dan cuenta de la detención de cinco extremistas "de alta peligrosidad" cuya participación en el atentado aún no está probada. Se cree que la policía detendrá a decenas de personas más en el curso de la impresionante operación de rastreo montada para dar con el paradero de los autores.

El partido comunista, en la clandestinidad, ha hecho llegar notas a los medios informativos aclarando oficialmente que no tiene ninguna responsabilidad en el atentado.

De los socialistas, a Leigh

Mientras tanto, un grupo de dirigentes socialistas se entrevistó ayer con el arzobispo de Santiago, Juan Francisco Fresno.

Julio Estuardo, Francisco Pizarro y Juan Gutiérrez, plantearon al obispo su deseo sincero de colaborar en la reestructuración de la democracia, durante una reunión de una hora Este es el primer encuentro entre dirigentes de un partido marxista y el obispo Fresno, quien ha sido el principal gestor del incipiente diálogo entre Gobierno y oposición.

El Gobierno, de otra parte, ha recibido una nota del general de la fuerza aérea, retirado, Gustavo Leigh Guzmán en la que éste insta al presidente de la República "a poner término al período de Gobierno personal y a buscar la reconstrucción de un régimen plenamente democrático".

El General Leigh fue uno de los cuatro integrantes de la primera junta de Gobierne que derrocó al presidente Allende el 11 de septiembre de 1973. Permaneció en ese puesto cinco años, hasta que fue separado por Pinochet debido a discrepancias en la conducción del Gobierno.

Leigh afirma en su mensaje que el hecho de ser uno de los forjadores del movimiento militar que derrocó a Allende en 1973 le da fuerza moral piara solicitar la renuncia del jefe del Estado. A su juicio, transcurridos diez años de Gobierno militar no se ha dado cumplimiento a los objetivos esenciales que inspiraron la sublevación castrense