Salvador Dalí tampoco asistió al acto inaugural de la exposición antológica en su teatro-museo de Figueres

Dalí no asistió a la inauguración de la exposición antológica instalada en el Teatro-Museo que lleva su nombre en Figueres, su ciudad natal. Fuentes de su residencia han señalado que el pintor "no se encuentra mal". La antológica fue inaugurada con la asistencia del presidente de la Generalitat: de Cataluña, Jordi Pujol. Cien obras componen la muestra inaugurada ayer, y que permanecerá abierta hasta el 30 de setiembre. 65 obras pertenecen a la colección del pintor y serán devueltas a Púbol al finalizar la muestra. Tres son propiedad del Museo de Arte Moderno de Barcelona y tres más del museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid. El resto, hasta las cien que incluye la muestra, son obras del Teatro Museo Dalí.

El limitado número de obras que forman la antológica ampurdanesa, se debe, según informó ayer el alcalde de Figueres, Marià Lorca, "a la falta de espacio, y a que han caducado los permisos de cesión de las obras procedentes del extranjero y las pólizas de seguro". También dijo que él mismo estuvo convencido de que en Figueres se presentaría la misma antológica que en Barcelona. "Hemos hecho algunas gestiones pero ha sido imposible". Por su parte, el conseller Max Cahner, explicó a EL PAIS que "el señor Descharnes no ha querido dejar más", refiriéndose a las obras propiedad del pintor.El coste de la exposición, financiada por el Ministerio de Cultura y el Departamento de Cultura de la Generalitat, teniendo en cuenta que muchos gastos ya estaban hechos, será de unos cinco o seis millones de pesetas, según,dijo Cahner. La partida más importante, según manifestó el técnico del museo, Pedro Aldamiz, es la dedicada a las medídas de seguridad extraordinarias que con motivo de la exposición se han instalado en el edificio. Para complementar estas medidas se ha firmado otra póliza de 600 millones de pesetas.

Sobre el contenido de la exposición, Pedro Aldamiz afirmó que "es cierto que las de Madrid y Barcelona fueron más completas, pero para la gente media la de Figueres es importante". Señaló Aldamiz que los cuadros que figuran en la muestra reflejan toda la evolución del pintor, desde su época más académica hasta los cuadros más tecnificados de la última época, pasando por el neocubismo y el postcubismo. Entre las obras expuestas destacan el Retrato de mi padre, de 1922, y Retrato del padre y de la hermana del artista, de 1925.

Jordi Pujol declaró en el acto que "sería una inmensa estulticia" no homenajear a Dalí. El presidente señaló también otras razones: "Necesitamos fomentar todo aquello que sea capaz de proyectarnos y tener presente la persona y la obra de Dalí sobre todo en estos momentos en los que Cataluña y todo el mundo occidental están sufriendo una crisis de valores, de creatividad". Mariá Lorca, dijo que "Figueres y los figuerenses, que vemos cada día cómo se vuelve realidad aquella premonición hecha pintura en el techo del salón central del museo en la que Dalí y Gala dejan caer una lluvia de monedas de oro sobre la ciudad, somos conscientes que estamos en deuda con este figuerense universal que es Salvador Dalí".

Con motivo de la exposición, se han instalado los dos primeros huevos gigantes de los 12 que serán instalados en lo alto de la torre Gorgot, edificio anexo al museo que servirá para su ampliación. Los huevos diseñados por Dalí han sido ejecutados por Toledo. El mismo técnico aclaró que "la Torre Gorgot no se compró solamente para ampliar el museo, sino para crear un centro cultural donde encontrar el material y las instalaciones necesarias para el estudio".

En la noche de ayer presidente Pujol contactó telefónica con el castillo de Púbol para manifestar a Dalí su satisfacción por el desarrollo del acto inaugural y para ser informado del estado de salud del pintor que no ha variado últimamente. Sobre la fundación que para gobernar y administrar el legado artístico de Dalí se pretende crear, Pujol afirmó que "estamos esperanzados respecto a lo que será este patronato". Aunque dijo conocer aspectos del borrador se negó a otros comentarios.

Sobre el catálogo del Teatro Museo Dalí, no efectuado hasta ahora, Aldamiz dijo que Dalí es el principal enemigo de ello: "Considera que cuando un museo tiene un catálogo es que está muerto". Dalí ordenó que un notario inventariara lo que hay en el museo y que el acta se utilizara a modo de catálogo.