Tensa tranquilidad en Chile tras los funerales de las víctimas de la represión de Pinochet

Las principales ciudades de Chile, escenario durante los últimos días de violentos enfrentamientos entre la población civil y militares, estuvieron ayer más tranquilas, sin que se produjeran nuevos incidentes de importancia. El domingo se celebraron los funerales de las últimas víctimas mortales de la represión desatada por el régimen, que tuvo un saldo de 31 muertos y más de 100 heridos. Las ceremonias fúnebres se realizaron en un ambiente tenso, por la masiva presencia de carabineros (policías uniformados), pero no ocurrieron nuevos enfrentamientos.

En los barrios de Santiago que fueron escenario de los principales conflictos, los habitantes dedicaron las últimas horas del día a visitar a sus heridos y detenidos y a tratar de reparar los techos, vidrios y paredes de sus casas, en su mayoría destruidos por impactos de bala de grueso calibre o bombas lacrimógenas lanzadas con fusiles especiales. Ayer, el papa Juan Pablo II dirigió un mensaje al arzobispo de Santiago en que afirmaba que rezaría en Lourdes por las víctimas de la violencia en Chile.El Gobierno anunciará hoy "importantes medidas económicas y políticas" para resolver la crisis por la que atraviesa el país, según anunció ayer el secretario del Gobierno chileno, Alfonso Márquez de la Plata.

El regreso de un exiliado

El general Augusto Pinochet, considerado como el principal responsable del elevado número de muertos al desplegar 18.000 soldados armados con orden de actuar duramente durante los días de la protesta, no ha hecho declaraciones ni ha aparecido públicamente desde el día en que tomó juramento al nuevo Gabinete, el miércoles pasado.

Un adelanto de ello lo dio a conocer el dirigente sindical Rodolfo Seguel, quien anunció ayer que el próximo mes la protesta no será el 11, día en que se cumplen diez años del derrocamiento del Gobierno de la unidad popular, para no interferir en la celebración que para esa fecha proyecta el Gobierno.

Por otra parte, el socialista Carlos Briones, que fue el último ministro del Interior del Gobierno de Salvador Allende, regresé a Chile después de dos años de exilio. Briones, autorizado para volver en junio pasado mediante una lista especial publicada por el Gobierno, es uno de los pocos políticos exiliados a quienes se ha autorizado el retorno a su patria, como consecuencia de la intensa lucha realizada en el país para que el Gobierno termine con el exilio.