Así se planeó la operación
La verdadera historia del asalto al Banco Central de Barcelona empezó a conocerse tres días después del suceso, cuando el detenido Ángel Míllán Gros, un delincuente de penúltima fila, que había sido contratado por el número 11 en la estación de metro de Atarazanas, rebatió las tesis políticas establecidas por el cerebro de la operación, José Juan Martínez Gómez, pocas horas después de su detención. Se empezaron de esta manera a esclarecer los capítulos más confusos de esta historia. A través de las declaraciones de los detenidos ha podido reconstruirse una fantástica operación que nació en una celda de la prisión de Carabanchel, en 1978.Cuando a finales de 1978 Martínez Gómez, a caballo entre la delincuencia común y la política, abandonó la cárcel de Madrid, llevaba en su maleta un proyecto que explicó minuciosamente a los familiares de su esposa, los Valenzuela. En Ille Sur-Tête, al sur de Francia, empezó a gestarse un plan, que sería después reiteradamente desmenuzado en torno a una mesa del bar Casa Emilio, en la Barceloneta. En aquella época el grupo estaba fundamentalmente formado por Martínez Gómez, por sus dos cuñados Valenzuela. y por otros tres compañeros, reclutados entre sus amistades de la prisión. Los últimos fichajes se hicieron mucho más tarde entre los asiduos del bar, las amistades y los parados.
El 16 de mayo de 1981 se llevó a término el primer intento. La operación había sido estudiada con minuciosidad. Cada uno de los asaltantes fue citado en un bar diferente de la plaza de Cataluña. José Cuevas, el número dos, los fue reuniendo en los lavabos y les repartió las armas. A Bartolo, el número 11, se le dio la misión de entrar el último en el Banco Central, cerrar la puerta y dar la señal para poner en marcha el plan. La operación fue un fracaso. Bartolo fue duramente criticado por sus compañeros, mientras balbuceante aseguraba una. y otra vez que "había sentido miedo".
La nueva intentona surgió aquella misma tarde del 16 de mayo, cuando el número uno regresaba a su casa y pasó delante de un cine donde un cartel anunciaba la proyección de Y al tercer año resucitó, basada en la novela de Vizcaíno Casas. Pensó "que su acción tendría mucha más repercusión si se hacía al tercer mes del fallido golpe de Estado, realizado por el teniente coronel Tejero". En su declaración ante la policía Martínez Gómez continúa asegurando "en la entrevista del lunes 19 de mayo le hizo llegar a José Cuevas su nueva idea y el cambio de planes, estando los dos de acuerdo en que efectivamente el golpe tendría más repercusión realizándolo el día 23 de mayo. Sin más quedaron citados para el jueves día 21 en el mismo bar, Casa Miguel, sobre las 18 horas".
Elgrupo se amplió, después de la reunión del día 21, con los fichajes de Mariano Bolívar Tirado, Alberto Ots Jiménez y Antonio Modolell Rueda- a este último se le ecoméndó entregar los mensajes reivindicando la acción. Pero donde verdaderamente se discutieron los últimos detalles fue en un restaurante, situado en la calle de: Llansá, en el Ensanche barcelonés, muy cerca. de la plaza de España, donde se reunieron para cenar el 22 de mayo. Todos acudieron puntualmente a la cita. Faltó Tomás Paz Trenado, que se había disculpado porque quería celebrar su cumpleaños en familia.
En la declaración ante la policía de Mariano Bolívar Tirado se recoge fielmente el ambiente de aquella cena. Mientras los idos cerebros de la operación extendían los planos del Banco encima de la mesa del restaurante, a cada uno de los miembros del comando se les prometía un botín de 90 millones de pesetas y una fuga fácil a través de las cloacas de Barcelona. La cena finalizó hacia las 23.30 horas con una recomendación del número uno: "Procurad que no pase como la vez anterior". Bartolo, responsable del anterior fracaso, avergonzado, debió bajar la cabeza.
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