La antológica de Dalí no será gratuita en Barcelona, pero contendrá más telas que la exposición de Madrid

La exposición antológica dedicada a la obra de Salvador Dalí que se inaugura mañana en Barcelona y que se prolongará hasta finales de julio no será gratuita como la muestra semejante que se exhibió durante el último mes y medio en el Museo de Arte Moderno de Madrid. Sin embargo, el montaje barcelonés de la exposición permite ver más obras del artista ampurdanés que las que había en Madrid. La antológica de Barcelona estará repartida entre el Palacio de Pedralbes -muy remozado a tal efecto- y el Centro Cultural de la Caixa de Pensions, en el paseo de Sant Joan.

En la exposición antológica del Museo de Arte Moderno de Madrid dedicada a Dalí se exhibían alrededor de 400 obras de distintos períodos del artista, ordenadas cronológicamente. La novedad más importante de la exposición de Barcelona, según explicó ayer el subdirector general de Museos de la Generalitat, Josep Guitart, consiste en que la cantidad de obras exhibidas entre Pedralbes y el Centro Cultural de la Caixa supera las 450.Las dos partes de la exposición catalana incluyen montajes audiovisuales sobre el pintor, una exposición de sus fotografías y de las que le han hecho otros fotógrafos a lo largo de su vida un taller de animación infantil y un ciclo de conferencias.

Las principales innovaciones de la exposición barcelonesa en cuanto a obras son los cuadros Corpus Hipercúbico o Crucifixión (1954), que llegó ayer a Barcelona procedente del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y Cesto de pan (1926), El pan catalán (1932), El espectro de Vermeer de Delft (1934) y Eco morfológico (1936), cedidas para su exhibición en Barcelona por la Salvador Dalí Foundation de Saint Petersburg (Florida, EE UU).

La planta noble del palacio de Pedralbes ha experimentado una considerable remoción para poder albergar esta exposición antológica de Dalí. Los trabajos han estado a cargo del arquitecto-diseñador Enric Franch, y del Departamento de Artes Plásticas de la Generalitat, que dirige Daniel Giralt-Miracle. La adaptación del palacio, variando su tradicional función de lugar de residencia de jefes de Estado y visitantes ilustres, se ha hecho según un criterio racionalista de colocación de los cuadros, aunque sin anular el contexto neoclásico del palacio. Según los diseñadores, la exposición tiene también un aire de misterio muy daliniano. "Hemos optado por una presentación museológica con aire contemporáneo", dijo el diseñador Enric Franch, "tratando al mismo tiempo de hacer una presentación imaginativa jugando con la modificación del espacio y los elementos gráficos. De hecho, se trata de un intento de miciroarquitectura dentro de la macroarquitectura del palacio".

La ordenación interna de la exposición ha seguido también criterios; diferentes que en Madrid. En el Museo de Arte Contemporáneo madrileño los cuadros estaban colocados según un criterio estrictamente cronológico. En Barcelona, las obras se han dividido en seis períodos que corresponden a otras tantas etapas de la evolución de la obra. Estos períodos se denominan Investigación del surrealismo, 1914-1928; El movimiento surrealista-París 1921-1941,); La transición-Nueva York 1941-1948); Dalí, monárquico y místico 1949-1961); Dalí, el triunfo y la gloria 1962-1979) y Dali, la etapa final.

Los cuadros correspondientes a cada período han sido ordenados, asimismo, en seis áreas temáticas: Dalí, imagen y espacio; Dalí y el arte dramático; Dalí y los libros, Dalí Gala y por último Dalí, joyas y esculturas. Cada una de las partes de la exposición incluye una cronología comparada de la vida y la obra de Dalí y de los correspondientes acontecimientos de la historia contemporánea en los períodos correspondientes. Al final de la exposición hay otra cronología completa.

Entradas dobles

Un punto de especial interés en cuanto a la organización de esta exposición era la decisión que tomarían los responsables culturales de la Generalitat en cuanto a su gratuidad. La exposición de Madrid, que ha registrado un éxito de público sin precedentes, era completamente gratuita. Visitar la exposición barcelonesa, por el contrario, costará 150 pesetas a los visitantes. Los estudiantes y personas que se hallen oficialmente desempleadas (con carné de paro) tendrán un 50% de descuento. La exposición será completamente gratuita para los grupos escolares y los jubilados.El jefe del Servicio de Artes Plásticas de la Generalitat, Daniel Giralt-Miracle, justificó la no gratuidad de la muestra diciendo que "el Decreto de Gratuidad fue promulgado por el Ministerio de Cultura, y sólo rige en sus exposiciones. Nosotros consideramos que este tipo de exposiciones cuestan mucho esfuerzo, y que bienes culturales como esta exposición tienen un precio". Las entradas -divididas mediante un troquelado en tres partes- servirán para ver tanto la exposición de Pedralbes como la del Centro Cultural de la Obra Social de la Caixa de Pensions, en Paseo de San Juan esquina Diagonal Daniel Giralt-Miracle aseguró que la Generalitat ha realizado gestiones con el ayuntamiento para que una línea de autobús enlace ambos locales a través de la Diagonal. Al mismo tiempo, se ha distribuido más de 50.000 carteles por toda Cataluña, y en Figueres, Barcelona y la aduana de la autopista de La Jonquera se han colocado grandes módulos con información. La exposición del Palacio de Pedralbes estará abierta todos los días de 10 a 20 horas sin interrupción y la de la Obra Social de la Caixa también diariamente de 11 a 14 horas por la mañana y de 16 a 20 horas por la tarde.