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Jornaleros del SOC ocupan una finca expropiada a Rumasa

Un numeroso grupo de jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) se trasladó ayer desde la localidad de Puerto Serrano (Cádiz) hasta la finca El Indiano con la intención de establecerse en ella y comenzar a trabajarla.La finca, situada a unos dos kilómetros de Puerto Serrano, una de las expropiadas por el Gobierno a Rumasa, tiene una superficie de 294 hectáreas y, según los jornaleros, es especialmente apta en una parte para pastizales de ganado, mientras que la otra se encuentra en regadío.

Entre los ocupantes se encuentra Francisco Casero, miembro de la secretaría permanente del SOC, quien hace siete días había iniciado un encierro con otro medio centenar de jornaleros en el Ayuntamiento de Puerto Serrano, como medida de protesta ante los rumores de una posible reprivatización de las fincas expropiadas a Rumasa.

"Ahora hemos decidido trasladarnos a la finca, establecernos en ella y empezar a trabajarla", declaró Francisco Casero. "No se trata", dijo, "de una ocupación simbólica, como otras veces, sino que vamos a montar allí un campamento y permaneceremos faenando la tierra hasta que tengamos una respuesta concreta del Gobierno sobre el futuro de estas tierras".

Los jornaleros se han trasladado a la finca a lomos de mulos y burros, y con numerosos pertrechos, como mantas, comida, cántaros de agua, tiendas de campaña y herramientas y aperos de labranza. "Ésta es una de las muchas acciones", señaló Casero, "que estamos decididos a desarrollar. No estamos dispuestos a asistir pasivamente a la reprivatización de es tas tierras, entre otras cosas por que es un contrasentido que mientras el presidente del Gobierno andaluz habla de reforma agraria el Gobierno central, una vez que tiene en su poder todas estas tierras, piense en que vuelvan al sector privado, lo que significaría una falta total de apoyo a un Gobierno autónomo que ostenta el mismo partido".

Negociar el futuro de las fincas

El líder del SOC, tras insistir en el firme propósito de establecerse en El Indiano hasta que la Administración central dé una respuesta concreta al futuro de las fincas expropiadas, aclaró que "no pretendemos un reparto indiscriminado y alocado de las tierras". "Queremos", explicó, "que las fincas se entreguen al IRYDA (Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario) y que se forme una comisión, en la que el SOC debe estar presente, para negociar su futuro". En su opinión, las fincas expropiadas deben pasar á manos de cooperativas de trabajadores en las condiciones en que el IRYDA ha entregado siempre las tierras a los colonos, a 20 años y con un 3,5% de intereses.Además, según Casero, los cooperativistas deberán recibir la capacitación suficiente para obtener un mayor rendimiento de las explotaciones, mejor aprovechamiento de los recursos y con ello, un futuro optimista para el jornalero andaluz".

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