Gala y Fernando Arrabal, entre otros, firmaron libros en la Feria del Libro de Madrid

Una verdadera riada humana deambuló ayer domingo por el recinto ferial del paseo de Coches del Retiro madrileño, a la caza de su escritor favorito. El público tenía dónde escoger: del encuentro íntimo, en clave confidencial, con Antonio Gala, al estilo campechano y extrovertido de lan Gibson; de la ceremoniosa parsimonia de Fernando Arrabal, a la jovial naturalidad de Juan García Hortelano, sin descuidar la nota coqueta, a cargo de Fernando Sánchez Dragó. Todos salieron satisfechos de la feria, con su fetiche bajo el brazo, con su reliquia de autor favorito.

El más asediado fue Antonio Gala, que acudió con su pareja de perrillos, que alguien le custodió detrás de la caseta mientras él firmaba, sin parar a un público mayoritariamente femenino salpicado de algún que otro caballero respetuoso.Muchas de las damas, al saludarle confesaban no sólo su devoción hacia él como autor, sino también hacia sus perros, los de ahora y, por supuesto, con un recuerdo emocionado, hacia Troylo - Charlas con Troylo fue, junto con En propia mano, el libro que más firmó-, y Gala correspondía diciendo: "Los tengo por aquí", lo que estimuló a más de una fan a merodear por los alrededores, en busca de los dos teckel.

Juan García Hortelano firmaba su Gramática parda en la caseta de Librería Machado, y, entre dos autógrafos, aprovechaba para contar historias como en La saga fuga de J.B., Tenía, como siempre, ese aire de duendecillo todavía más travieso que sus libros.

Fernando Sánchez Dragó, muy bronceado y muy playboy, con una muchacha casi en las rodillas, no sólo firmaba sus libros sino que daba facilidades a sus interlocutores para que compraran obras de sus colegas. Abel Possa y Umberto Eco -Los perros del paraíso y El nombre de la rosa, respectivamente fueron los autores que recomendó.

Dice Fernando Sánchez Dragó cuyo último libro Yin y Yang se ha editado coincidiendo con estas fechas, que la feria sirve para acercar el libro al lector y, desde luego, que lo de los autógrafos resulta útil: "Porque hay mucha gente que sólo compra un libro si se lo firma el autor; y luego entras en su casa como un objeto mágico". Para el autor de Gárgoris y Habidis, sin embargo, sobran en la feria los actos culturales, y lo mejor "es que se celebre en el Retiro, en donde el ambiente es agradable, hay chicas guapas, y te puedes tomar un gintonic o fumar un canuto".

Un chaleco exótico lleno de bordados

Unas casetas más arriba estaba Fernando Arrabal, embutido en un chaleco exótico lleno de bordados. Como de costumbre, atendía a sus admiradores con minuciosidad, interesándose por su nombre, sus orígenes y sus antecesores: "¡Ah, se llama usted Adolfo! ¿Y tiene 39 años'? ¿No se lo pondrían por Hitler? Es igual, es un bello nombre". Y a un adolescente de 14 años: "¿Eres escritor? Lo digo porque tienes una mirada muy inteligente".Arrabal, de cuya obra teatral El arquitecto y el emperador de Asiria va a realizarse un nuevo montaje -el anterior lo hizo y lo interpretó Adolfo Marsillach- ha declarado a EL PAÍS que está mucho más satisfecho con el actual, que le complace completamente Hasta 26 autores estuvieron ayer en la feria. Entre ellos, Carmen Kurtz, que firmó ejemplares de sus libros infantiles Beva y Piedra y trompeta, Manuel Gerena con Ese amor sin fronteras, Paco Lara y Paco Bastida, con Autogestión en la escuela, y el premio Nacional de Poesía, Antonio Colinas

Vendedores de barquillos y de globos, violinistas y demás frecuentadores domingueros del Retiro pusieron ayer su nota coloreada a la historia ferial. En el sector infantil se llegaron a formar colas de hasta 60 metros, en la carpa donde actuaba el Pequeño Teatro de Valencia. Se puso el cartel de completo en dos ocasiones, y se contaron -yo las vi con mis propios ojos- hasta 12 niñas de primera comunión, con sus séquitos correspondientes, comprando libros y aprendiendo trucos de magia.

Para mañana, a las 19.30, está prevista la celebración de una mesa redonda sobre Literatura y placer, integrada por Víctor Márquez Reviriego, Luis Antonio de Villena, Carmen Martín Gaite, Juan Renet y José Luis Sampedro, con Rafael Conte como moderador. Por último, tendrá lugar un recital a cargo de Joaquín Krahe, para el que se espera gran asistencia de público.