La OTAN juzga un fracaso la visita de Gromiko a Bonn
El ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, no dijo nada nuevo ni dio precisiones sobre la posición de su país de cara al despliegue de los euromisiles o al desarrollo de las conversaciones de Ginebra, según fuentes de la Alianza Atlántica. Esta sensación de fracaso que envuelve la visita de Gromiko a Bonn, concluida ayer, coincide con la opinión predominante en Moscú de que las negociaciones de desarme se encuentran bloqueadas.
El Consejo Atlántico, reunido a nivel de representantes permanentes y con carácter extraordinario, escuchó ayer el informe del director general de Política Exterior de la República Federal de Alemania (RFA) sobre la visita del ministro de Asuntos Exteriores soviético. Fuentes de la OTAN aseguraron, según nuestro corresponsal en Bruselas, Andrés Ortega, que Gromiko hizo gala de una doble personalidad durante su visita a Bonn, mostrándose más moderado y me nos amenazante en sus conversaciones privadas con los dirigentes germanooccidentales en el poder que en sus intervenciones públicas. Según esta versión, Andrei Gromiko no tuvo nada nuevo que decir al actual Gobierno alemán, ni dio precisión alguna sobre las supuestas propuestas hechas al líder socialdemócrata Hans Vogel de desmantelar y destruir algunos de sus misiles SS-20 si la OTAN renunciaba a desplegar los 572 misiles norteamericanos Pershing 2 y Cruise en territorio de Europa occidental.La reunión extraordinaria del Consejo Atlántico fue a propuesta del propio Gobierno de la RFA. De acuerdo con esta versión, en sus entrevistas confidenciales en Bonn, Gromiko tampoco precisó lo que haría la URSS en el caso de que la OTAN llevara por fin a cabo el despliegue de los euromisiles, previsto en principio para diciembre, si no se llega a un acuerdo satisfactorio en las negociaciones que sobre el tema mantienen en Ginebra Estados Unidos y la URSS.
Según estas fuentes, que no dieron grandes detalles, Gromiko no habló en privado de responder a la OTAN con una nueva carrera armamentista. Moscú rechaza, en principio, esta idea y pretende conservar una cantidad de SS-20 y misiles nucleares similar a la de las fuerzas nucleares francesa y británica. Tanto Londres como París han rechazado de plano este planteamiento soviético.
A nivel oficial y público, la OTAN sigue apoyando la opción cero en Ginebra, que contempla el desmantelamiento de todos los SS-20 soviéticos a cambio de que la OTAN no despliegue sus nuevas fuerzas nucleares intermedias (INF). Si esta es la versión oficial atlántica, la realidad parece algo diferente en Europa donde se empieza a admitir que la opción cero es poco realista, ya que resulta inaceptable para la URSS.
Los escasos resultados de la visita realizada a Bonn por Gromiko no han causado ninguna sor presa entre los observadores occidentales de Moscú, según informa desde la capital, soviética Félix Bayón. Los dirigentes de la URSS insisten en que el tema del desarme en Europa continúa bloqueado.
La propuesta norteamericana "no hace avanzar un solo paso" la solución al problema del desarme afirmaba ayer el diario moscovita Pravda, órgano oficial del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Pravda aprovechaba las declaraciones hechas por un portavoz de la Casa Blanca -que planteaba de nuevo la opción cero como base de negociación- para replicar a las tesis de Washington Según Pravda, la opción cero no es nada más que un invento realizado "para bloquear la solución del problema de la reducción de armamentos nucleares en Europa".
Opinión de 'Pravda'
"Si la Unión Soviética aceptara la opción cero", agregaba Pravda, "la OTAN tendría el doble de vectores y el triple de cabezas nucleares que la URSS. Y además se proseguiría la carrera de armamentos sobre el mar y en el aire, lo que resultaría beneficioso para Estados Unidos".
Hacia la misma hora en que Gromiko finalizaba su visita de tres días a Bonn, la agencia Tass rechazaba la tesis que afirma que Moscú trata de separar a EE UU de sus aliados europeos.
Finalizado su viaje a la RFA, el ministro soviético inició una visita oficial de "varios días" a la República Democrática Alemana (RDA). No se ha facilitado ninguna información oficial sobre los contactos que mantendrá Gromiko en Berlín Este. Ha llamado la atención de los observadores el hecho de que no se precise la fecha exacta en que finalizará este viaje.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- RFA
- Tratado INF
- Andrei Gromiko
- Guerra fría
- Diplomacia
- URSS
- OTAN
- Tratado nuclear
- Contactos oficiales
- Viajes
- Alemania
- Armas nucleares
- Tratados desarme
- Bloques políticos
- Relaciones internacionales
- Bloques internacionales
- Armamento
- Partidos políticos
- Política exterior
- Ofertas turísticas
- Conflictos políticos
- Defensa
- Historia contemporánea
- Turismo
- Organizaciones internacionales