Leonardo Sciascia explica en Barcelona que fascismo y Mafia son lo mismo

"Las cosas que escribo parten siempre de una idea y se desarrollan a partir de un esquema. Quiero demostrar algo sirviéndome de la representación de un hecho imaginario o inventado; inventado en el sentido de encontrado, en la historia o en la crónica. El hecho es un pretexto y un modo". Estas palabras fueron declaradas hace ya años por Leonardo Sciascia escritor siciliano y diputado por el partido radical italiano. Hoy, a partir de sus declaraciones en una conferencia de Prensa celebrada en el Instituto Italiano de Cultura, se comprueba que verdadero y real siguen siendo los instrumentos de los que se sirve el autor para proyectar una visión lúcida, amarga, racional por encima de todo, de un problema global: "Nací en Sicilia y Sicilia es la mafia. Una mafia que puede definirse ahora como la multinacional del crimen; de la que desconocemos los móviles que la dirigen, pero de la que sí sabemos sus mecanismos -tráfico de drogas y armas- y sus intereses financieros".

La guerra civil en España, explica el autor, le enseñó lo que era el fascismo, comprendiendo que es "lo peor de la naturaleza humana". Aquel fascismo se asemeja a la mafia y eso explicaría, según el escritor siciliano, que "unos lucharan contra otros porque no toleraban que hubiera alguien más mafioso que ellos mismos".

Nueva literatura siciliana

"Los diez primeros años de la vida son condicionantes básicos en la obra de un autor, y ésto se comprueba especialmente en los escritores sicilianos. No tan sólo en Pirandello, De Roberto o Vittorini, sino en esa generación de los que tienen ahora cuarenta años y que apenas son conocidos como Consolo, Addamo o Mazzalla. No es que Sicilia esté presente directamente a lo largo de sus páginas, pero si que, de alguna forma, se notan siempre sus raíces".Evidentemente Sciascia se siente inclinado por la lectura de los libros de historia de la que retiene "lecciones del pasado para comprender el presente". Pero se interesa e identifica especialmente con autores como Carlo Ginsburg -El queso y sus gusanos- y Le Roy Ladurie que hacen micro-historia (con el objeto de obtener una explicación temporal parcial, viendo que es la única forma de llegar a planteamientos sociales globales).