Los bous portugueses apresados deberán abonar seis millones de fianza

La Comandancia Militar de Marina de Gijón exigió ayer una fianza total de seis millones de pesetas para dejar en libertad las dos embarcaciones portuguesas apresadas el pasado martes cuando pescaban ilegalmente en la costa asturiana al norte del cabo Vidio. Los barcos Mar Artico y Tritao fueron llevados por la patrullera Marola, de la Armada española, al puerto de Gijón.Por otra parte, un portavoz de la Cofradía de Pescadores de Cudillero, localidad situada en las proximidades de la desembocadura del río Nalón, se mostró satisfecho de la entrevista mantenida en Madrid con las autoridades españolas de pesca, a las que una comisión de afectados expuso la situación de falta de vigilancia efectiva en la costa asturiana. Los pescadores de Cudillero relataron en Madrid cómo se produjeron la semana pasada, durante dos días consecutivos, incursiones ilegales de bous extranjeros, los cuales, según su versión, causaron graves daños a sus aparejos y arrasaron los caladeros de merluza con sus artes de arrastre. Fuentes próximas a la Comandancia de Marina de Gijón manifestaron, por el contrario, que resulta difícilmente posible producir daños tan graves con las artes de las embarcaciones portuguesas.

Lo que nadie ha puesto en cuestión, en cambio, es que la Comandancia de Marina disponía de una sola patrullera, que no consiguió detener, ni siquiera ahuyentar, a los barcos extranjeros porque cuando su intervención fue requerida se encontraba averiada. Por este motivo, el sábado pasado fue trasladada a Gijón la Marola.

Las autoridades de pesca prometieron a los pescadores de Cudillero la adopción de estrictas normas reguladoras de las artes de pesca y el envío de una patrullera, recientemente construida, para proteger eficazmente la costa.

El apresamiento de los dos bous portugueses cuando faenaban a ocho millas de la costa de Asturias, dentro de la zona territorial de las doce millas, ha sido bien acogido entre los pescadores de Cudillero. En el momento de su detención, el Mar Artico y el Tritao tenían un pequeño cargamento de chicharro. El importe de la pesca y las artes de los dos buques, con bases en Leixoes y Aveiro, han sido decomisados.