La barbarie
se ha instalado en las Malvinas. Uno de los regímenes más siniestros del mundo (secuestro de madrugada y tiro en la nuca; decenas de millares de exillados y desaparecidos) ha tomado por la fuerza dichas islas, despicciando, por supuesto, la opinión de sus habitantes. Está claro que la Junta Militar argentina ha dado este paso con el objeto de superar su irresoluble desgaste y contener al movimiento democrático en su país, que precisamente estos días pasados había alcanzado el punto más elevado de movilización. /.
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