Una derrota para la guerrilla, según Estados Unidos

"El presidente está muy satisfecho", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, al anunciar el punto de vista de Ronald Reagan en relación con las elecciones celebradas el domingo en El Salvador. Washington analiza los comicios en función de la alta participación electoral, lo que equivale a un deseo popular de "paz y rechazo de la guerrilla", según la Casa Blanca.El presidente Reagan, que siguió la jornada electoral salvadoreña mediante Lin contacto directo entre la Casa Blanca y la Embajada de EE UU en San Salvador, será, posiblemente, más explícito sobre la política estadounidense en Centroamér'tca en el curso de una conferencia de Prensa que pronunciará mañana por la noche en Washington.

Entretanto, Estados Unidos, según palabras del secretario de Estado, Alexander Haig, considera que la elección ha sido "una derrota para la guerrilla en América".

Haig, en una inesperada aparición en la conf'erencia de Prensa diaria en el Departamento de Estado, añadió que "confiaba" en que las elecciones faciliten el paso "hacia la reconciliación" entre los salvadoreños, para favorecer un proceso democrático.

Haig repitió que la posición de EE UU no variará hacia El Salvador, apoyando al Gobierno democráticamente designado por el pueblo, en sus esfuerzos de reforma económica, pluralismo político y mejora en el respeto de los derechos humanos.

En declaraciones a la televisión, los miembros del Congreso estadounidense que asistieron como observadores a la elección en El Salvador, fueron unánimes en destacar la afluencia masiva de ciudadanos a las urnas. "Ha sido una clara derrota para la guerrilla", dijo la senadora republicana Nancy Kassebaum.

Es probable que los próximos días aporten ntievos elementos de la viabilidad de un proceso negociador en El Salvador, que incluya a Gobierno, ejército y oposición. Así, Washington recuerda que siempre apoyó el deseo del presidente José Napoleón Duarte de llegar a un arreglo pacífico.

Simultáneaniente, también en Washington, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Péirez Ezequiel, anunció el comienzo de una huelga de hambre para protestar por la intervención norte americana en Centroamérica.