Fernández Ordóñez no polemiza con asaltantes del Congreso sobre supuestas ofertas para matar a Tejero

"Pienso que algunas declaraciones y posturas dadas en el contexto de este proceso están siendo más bochornosas que el propio 23 de febrero", manifestó ayer en Santander el líder del Partido de Acción Democrática (PAD), Francisco Fernández Ordóñez. El ex ministro de Justicia se negó a entrar en polémica en torno a las declaraciones de miembros de la Guardia Civil, asaltantes del Congreso, dadas a conocer el jueves en el juicio a los implicados en el golpe del 23-F, según las cuales él habría ofrecido dinero para que mataran a Tejero.Fernández Ordóñez afirmó que tales imputaciones "sólo merecen el silencio y el desprecio", considerando inaudito que "manifestaciones de este tipo den lugar a la primera página de algún periódico".

Según la opinión del dirigente del PAD, la campaña de descrédito de instituciones y dirigentes políticos por parte de los presuntos golpistas tiene como objeto "provocar por todos los medios a los demócratas españoles para que pierdan la serenidad o se instalen en un clima de terror. Pues bien", añadió, "que se sepa que no tenemos miedo y que sepa el Gobierno que debe mantener a toda costa la dignidad de la democracia española".

Comportamiento del 'hombre del del anorak'

Una de las declaraciones que implicaban a Fernández Ordóñez fue la del cabo de la Guardia Civil Francisco Burgos Núñez, conocido como el hombre del anorak verde, porque vestía con una prenda de ese tipo sobre su ropa de paisano durante el asalto.

Este último tuvo una actuación relevante durante aquellas horas. Entre otras cosas, fue quien gritó a Suárez que permaneciera en su escaño, cuando el entonces presidente del Gobierno intentó enfrentarse con la fuerza ocupante.

Burgos Núñez estaba destinado en la Guardia Real en los días del golpe. El 23-F se encontraba fuera de servicio y acudió a reparar su automóvil al subsector de la Guardia Civil, en Valdemoro, donde se unió a las fuerzas que, al mando del capitán Muñecas, marcharon al Congreso.

Su presencia en el hemiciclo llamó la atención desde el primer momento, tanto por su vestimenta como por sus actitudes. Portaba un subfusil en su mano derecha, mientras con la otra sostenía un puro -por eso también se hablaba de él como el del puro-, y dio la impresión de una gran seguridad en sus movimientos.

Burgos Núñez fue quien, transcurrida una media hora del asalto, subió a la tribuna de Prensa para darle la vueIta a la cámara de televisión, que seguía filmando imágenes del hemiciclo, hecho que había pasado inadvertido a la mayoría de los asaltantes, porque el operador había hecho desaparecer la imagen del monitor de la cámara. En el momento en que el cabo le daba la vuelta a ésta se produjo el incidente con el presidente del Gobierno, cuando Adolfo Suárez se levantó y preguntó por el responsable de la fuerza, al tiempo que advertía de su condición de presidente. Cuando los guardias que estaban en el hemiciclo cortaron el paso al entonces presidente del Gobierno, Burgos Núñez le gritó desde la tribuna de Prensa: "¡Señor Suárez , permanezca en su escaño!".

El cabo Burgos Núñez no ha sido procesado. No obstante, la dirección general de la Guardia Civil destacó en su día, para "consideración especial", la conducta de once miembros de este cuerpo que participaron en los sucesos del 23F. Entre ellos figuraba el cabo Francisco Burgos Núñez.