La Unión Soviética se hará cargo de los intereses de la deuda exterior polaca de este año con los países occidentales

La Unión Soviética podría hacerse cargo del pago de los 350 millones de dólares, unos 34.350 millones de pesetas, que Polonia tendrá que pagar a Occidente antes de fin de año, según se ha podido saber en Moscú de fuentes financieras occidentales. Esta deuda polaca cubriría tan sólo los intereses correspondientes a este año sobre los préstamos con bancos y Gobiernos de Occidente.Polonia podrá pagar tan sólo 150 millones sobre la cifra de 500 millones de dólares, unos 49.000 millones de pesetas, a la que se eleva el monto total de los intereses del crédito. En Moscú se piensa que la celeridad mostrada por el Kremlin para la cobertura de la deuda está motivada por el temor de los soviéticos de que el impago polaco pueda repercutir negativamente en la concesión o renovación de créditos a otros países del área que, como Rumanía, pueden verse agobiados por su deuda exterior.

En círculos bancarios occidentales de la capital soviética se ha podido detectar en las últimas semanas una gran inquietud por parte de los organismos financieros de la URSS. En concreto, varios representantes de bancos occidentales han sido consultados oficiosamente por los soviéticos sobre la capacidad de algunos países comunistas para hacerse cargo de sus deudas con Occidente.

Incluso han llegado a mostrar cierta sorpresa por el hecho de que países como Cuba mantuvieran al día sus compromisos con bancos capitalistas. La URSS pasa por un mal momento en su disponibilidad de divisas, según se afirma en medios financieros internacionales, debido -entre otras cosas- a las malas cosechas obtenidas durante los tres últimos años, que debieron ser sustituidas por importaciones masivas de países capitalistas pagadas en moneda fuerte.

Ayer se reunieron en un hotel de Zurich ocho grandes bancos occidentales -el germano Dresdner, los británicos Barclays y Lloyd, el austríaco Creditanstalt, el suizo Bank Corporation, los estadounidenses Bank of America y Citicorp, y la Banque Nationale de Paris- para decidir qué harán si los polacos no pagan los intereses que adeudan sobre sus créditos antes de fin de año.

La pasada semana, Polonia pidió a veintitrés bancos occidentales un aplazamiento en el pago de 350 millones sobre los 500 millones de dólares que habrían de hacer efectivos por los intereses de sus créditos. En medios financieros se comenta que sólo los bancos alemanes parecían dispuestos a un nuevo aplazamiento, siempre que el Gobierno de Bonn avalara la operación.

Frialdad norteamericana

Los bancos americanos, especialmente, mostraron bastante frialdad ante la petición polaca. En conjunto, en medios financieros occidentales habría caído como una bomba la petición de Varsovia, que dos semanas antes había garantizado que haría efectivo el pago de sus intereses antes de que acabara este año.Esta promesa polaca había sorprendido en medios financieros occidentales, que sabían ya que las reservas en oro y divisas del Gobierno de Polonia podrían cubrir como máximo 15.000 millones de dólares, algo menos de 1.500 millones de pesetas.

Entre tanto, el Kremlin sigue a la expectativa ante la grave crisis polaca. En Moscú se ha podido saber que los dirigentes del Pacto de Varsovia que se encontraron con Breznev los pasados viernes y sábado no pudieron reunirse a solas en ningún momento al margen de los actos oficiales.

Quizá para aparentar sangre fría y no ser acusados de injerencia en la cuestión polaca, se evitaron alusiones a la crisis. Breznev asistió impasible, el viernes, a un partido de hockey sobre hielo, mientras el húngaro Janos Kadar -gran aficionado- se enfrentaba en una partida de ajedrez al campeón mundial soviético, Anatoli Karpov. En Moscú no se descarta, sin embargo, que hubiera consultas paralelas a otros niveles entre países hermanos.