La casa de Alba cede seis castillos a la Junta de Galicia

La Fundación de la Casa de Alba cederá el uso de los seis castillos que posee en Galicia a la comunidad autónoma, según la información facilitada ayer en Santiago por el delegado del Gobierno, Domingo García Sabell, quien estableció el pasado día 10 un acuerdo en ese sentido con los duques. La cesión, libre de cualquier carga fiscal, incluye las fortalezas de Castro Calderal, Mointerrey, Moeche, Monforte de Lemos, Naraío y la torre que aún se mantiene en pie, como único resto, del antiguo palacio condal de los Andrade en Puentedeume (La Coruña).

El carácter indefinido que en la práctica tendrá el acuerdo, según entiende García Sabell, permitirá a la Junta de Galicia, como órgano administrador del usufructo, abordar el acondicionamiento de los castillos, que se encuentran en general en un aceptable estado de conservación. Aunque en el documento de cesión no se fija ninguna obligación especial a los representantes de la comunidad autónoma, los duques consideran que sus castillos gallegos deben ser utilizados con fines benéfico-culturales. Para ello, la casa de Alba ha autorizado ya la microfilmación de todos los documentos de su propiedad que hacen referencia a Galicia como paso previo a la constitución -presumiblemente en uno de los castillos cedidos- de un fondo abierto a los historiadores y estudiosos de la cultura gallega. Posteriormente será organizada una exposición pública bajo el lema genérico La casa de Alba, en Galicia.El marcado carácter histórico de las fortalezas cedidas y la reducida habitabilidad de alguna de ellas parecen condicionar una mayoritaria utilización con fines turísticos, aunque la actual Junta de Galicia, a punto de agotar su período de gobierno, no ha podido pronunciarse sobre la cuestión.

Cuatro de los seis castillos -los de Naraío, Castro Caldelas, Monforte y Moeche- fueron edificados originariamente entre los siglos XIII y XIV, pese a que alguno de ellos fuera reconstruido tras la llamada revuelta irmandiña contra los nobles gallegos.

Desde un punto de vista histórico, el más importante de los castillos cedidos; aunque se trate únicamente de la mínima parte que resta de la planta original, es el que perteneció a los condes de Andrade en Puentedeume. El que parece ofrecer mejores condiciones de utilización es, por otra parte, el situado en la localidad orensana de Castro Caldelas, que conserva aún dos torres, varios cuerpos de sillería, el patio de armas y parte del foso.