La figura de Antonio de Nebrija, reivindicada como clave en la introducción del renacimiento en España

El reconocimiento de Antonio de Nebrija como uno de los más influyentes introductores del Renacimiento en España llega ahora, en 1981, cinco siglos después de la publicación de sus Introductiones latinae y como conmemoración del centenario de la edición de esta obra, que fue publicada por primera vez en Salamanca en 1481. Ayer se clausuró en la Universidad de Salamanca la tercera Academia Literaria Renacentista, dedicada al célebre gramático lebrijano, y en la biblioteca de Cataluña de la Universidad Autónoma de Barcelona se inauguró una exposición sobre Nebrija en Cataluña con el mismo motivo.

Las jornadas finalizaron a última hora de la tarde de ayer en el palacio renacentista de Monterrey, cedido por los duques de Alba para celebrar el acto de clausura, en el que intervino Jesús Aguirre, duque de Alba y conde de Monterrey. Sus palabras se recogen en esta misma página.«Con la celebración de esta tercera academia dedicada a Nebrija y la introducción del Renacimiento en España hemos pretendido que la obra latina de Nebrija y de sus discípulos, que han estado olvidadas durante mucho tiempo, entren a formar parte de la historia de la cultura y de la literatura españolas», manifestaban ayer Francisco Rico y Víctor García de la Concha al finalizar las jornadas. El catedrático de Literatura de la Universidad salmantina, organizador de estas academias literarias, ha destacado la importancia del carácter interdisciplinar de los estudios que se han expuesto durante los tres días que ha durado la reunión en la que han participado importantes especialistas en la obra y el momento en que vivió Antonio de Nebrija.

Con motivo de este congreso, al que han asistido dos centenares de participantes, en su mayoría profesores y posgraduados, se ha celebrado un concierto de música renacentista española y europea, y una exposición bíbliográfica en la biblioteca de la Universidad sobre Nebrija y la imprenta salmantina del Renacimiento.

La situación histórica de Nebrija, en una época de profundos cambios, en la que comenzaba a aparecer una nueva sociedad con nuevas formas de riqueza, nuevas técnicas bélicas, el gusto y el deleite de la vida y el principio de secularización, entre otros aspectos importantes, fue el fundamento de la exposición de José Antonio Maravall. Luis Gil, por su parte, habló sobre Nebrija y el menester del gramático refiriéndose a la nueva clase intelectual que se estaba formando y a la que pertenecía Nebrija, así como sobre la lucha de los gramáticos por lograr su reconocimiento frente a los intelectuales reconocidos como los teólogos y canonistas.

Las intervenciones de los especialistas en lengua y literatura han coincidido en destacar a Nebrija como el primer lingüista, no como autor de una gran obra, sino de distintos trabajos dispersos, pero que unidos han formado un corpus de gran importancia. Junto a estos estudios del aspecto lingüístico lexicográfico y literario destacó el tratamiento de la oposición de Nebrija a la tradición literaria del momento.

La última intervención del congreso, que corrió a cargo de Francisco Rico, trató de la situación de Antonio de Nebrija en un mundo en el que aparecía una nueva forma de la vida en sociedad, una nueva fórma de estar en el espacio y en el tiempo, y, en resumen, en el reconocimiento de que Nebrija contribuyó a la aplicación del saber, a la aparición de una práctica del saber teórico que conforma el inicio.