Rotas las negociaciones del convenio de recogedores y almacenistas de cítricos

Las negociaciones del convenio de recogedores y almacenistas de cítricos, que afecta a más de 60.000 trabajadores de la provincia de Valencia y del norte de la de Alicante, permanecen rotas desde el pasado día 6. El único punto de discrepancia entre la patronal y los trabajadores es el relativo al salario.

Mientras los representantes laborales (CC OO, UGT y Unión de Labradores y Ganaderos) solicitan 1.914 pesetas por jornada de cinco horas al día, se están pagando sueldos similares a los de la pasada temporada (1.650 pesetas, e incluso inferiores). La patronal exige para conceder un aumento que se fije una tabla de rendimientos que los trabajadores consideran imposible de elaborar, dadas las circunstancias especiales de la producción en el campo.El sector de cítricos, cuyo producto se dedica en su mayor parte a la exportación, ha estado regulado por laudos de obligado cumplimiento durante las tres últimas temporadas. Al parecer, con la entrada en vigor del Estatuto de los Trabajadores parece poco viable la aplicación de un nuevo laudo.

Los precios por jornada que se están pagando actualmente corresponden a los fijados por el laudo de la temporada anterior (1.650 pesetas diarias como máximo). Según fuentes de los trabajadores, esta cantidad, que engloba cotización a la Seguridad Social y partes proporcionales de pagas extraordinarias, da lugar a salarios brutos mensuales no muy superiores a las 30.000 pesetas, contando con una media de dieciocho días trabajados al mes.

El número de días de trabajo al mes está en función de descontar los domingos, los días de lluvia -el grueso de la campaña es de octubre a enero- y los días en que no hay contratación. Hay que señalar que, la contratación en el sector de cítricos se realiza diariamente en las plazas de los pueblos y conlleva por ello una gran inseguridad.

Por otra parte, las posibilidades de tomar medidas de presión globales por parte de los trabajadores se ven dificultadas a causa de la dispersión del sector. CC OO, UGT y la Unión de Labradores y Ganaderos están estudiando la posibilidad de ir a la huelga, como ocurrió hace tres años, pero no tienen gran seguridad en poder llegar a realizar esta medida.

Los trabajadores se niegan rotundamente a establecer tablas de rendimiento ante la dificultad de establecer baremos fijos en un trabajo que está sujeto a circunstancias tan variables como el emplazamiento del camión al que han de ser transportados los frutos.