El documento destaca la magnitud de la industria de guerra soviética
El informe Poder militar soviético consta de 99 páginas, en las que se pone de manifiesto la impresionante capacidad bélica de la URSS, el esfuerzo económico realizado en los últimos años y el aspecto ofensivo, y no defensivo, de algunos de sus nuevos instrumentos de guerra. Elaborado a partir de datos ya conocidos, y de otros que han permanecido secretos hasta ahora, tal vez una de las informaciones que puede ayudar mejor a comprender el auténtico alcance de la industria de guerra soviética es que existen actualmente en su suelo 133 fábricas de armas, que ocupan más de cuarenta millones de metros cuadrados, y que, gracias a los 900.000 científicos e ingenieros que trabajan para ellas, han producido; sólo en 1980, 150 tipos diferentes de sistemas de armas destinadas a sus fuerzas armadas, incluidos más de mil aviones cazabombarderos.El Ejército de la URSS cuenta con más de cuatro millones y medio de soldados. Las fuerzas terrestres están integradas por 180 divisiones, de las cuales 126 están motorizadas, 47 son blindadas, y siete, aerotransportadas. En total cuentan con 50.000 carros de combate (relación tres a uno con la OTAN) y 20.000 piezas de artillería, así como 5.200 helicópteros, especialmente MI-8 y MI-24, que se utilizan como apoyo directo a fuerzas terrestres en el campo de batalla.
No es de extrañar, a la vista de estas cifras, que los técnicos americanos estimen que la URSS dedica del 12% al 14% de su producto nacional bruto al presupuesto militar, y que el año pasado, calculando en dólares, la cantidad total invertida en armas por la Unión Soviética haya sobrepasado en un 70% los gastos estadounidenses.
Progresos espectaculares
Los progresos más espectaculares se han realizado, al parecer y según el Pentágono, en el capítulo de la fuerza naval. En los cinco astilleros destinados a la construcción de navíos militares se fabrican siete tipos distintos de submarinos de ataque y lanzamisiles. La URSS posee treinta unidades Delta y un Tifón de 25.000 toneladas, equipados con misiles Mirv.
Sólo en Europa oriental existen ya 3.500 bombarderos tácticos y cazas. Los soviéticos no cesan de aumentar su almacenamiento de cabezas nucleares, destinadas tanto a Europa occidental como a Japón y a China. El programa actualmente en vigor es extremadamente vasto, y concede gran importancia a la modernización de la fuerza nuclear estratégica-intercontinental (ICBM), así como de los misiles balísticos instalados en submarinos (SLBM).
La URSS se esfuerza, sobre todo, según el informe, en aumentar la precisión y la carga útil de cada misil. Su arsenal estratégico intercontinental comprende 7.000 cabezas nucleares, 1.398 rampas de lanzamiento de ICBM, 900 rampas de SLBM y 156 bombarderos de largo alcance, además de los supermodernos Backfire, bombarderos con armamento nuclear. Como ya se ha publicado, a este arsenal hay que sumar 250 misiles SS-20, con tres cabezas nucleares cada uno, y con un alcance suficiente para llegar a cualquier punto de Europa.
Guerra larga
Además, Moscú ha preparado una compleja estructura de mando y apoyo logístico que permite desarrollar una guerra larga. El Comité Militar Soviético controla los mandos militares por intermedio del Estado Mayor General del Ministerio de la Defensa. Para mantener la autoridad central de este comité de defensa, los soviéticos han preparado modernos sistemas de comunicación y de control. En el teatro europeo existen ya servicios de retaguardia de las fuerzas armadas soviéticas capaces de proporcionar todo el apoyo logístico necesario, desde almacenes de alimentos hasta depósitos de carburantes o municiones.
Los expertos del Pentágono creen que el programa de rearme soviético no va a disminuir su ritmo en los próximos años, sino todo lo contrario. Hay una veintena de proyectos que tienen que desarrollarse en fechas próximas, desde unidades gemelas del gigantesco submarino Tifón, hasta el tanque T-80, los submarinos lanzamisiles balísticos, el Oscar, otro submarino con misiles de crucero, o un nuevo interceptor aéreo y un misil de baja altitud.
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