El Festival de San Sebastián dedica gran importancia a los nuevos realizadores

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián se inició anteayer con algunos incidentes protagonizados por un centenar de familiares de presos vascos, que lanzaron gritos favorables a ETA Militar y a la libertad de los reclusos (véase la segunda edición de EL PAÍS de ayer). Ese clima no ha impedido que los orgánizadores del certamen sigan acariciando la idea de convertir el festival en el acontecimiento internacional que fue. Para ello, se potenciará este año la sección de Nuevos Realizadores, con la que San Sebastián pretende ser foco de atención de los jóvenes cineastas de todo el mundo.

La sección Nuevos Realizadores, relegada tradicionalmente a un papel secundario, va a ser promocionada este año, tal como sugiriera la FIAPP (Federación Internacional de Productores de Film), a la altura de la denominada Sección Oficial en el Festival de Cine de San Sebastián. Los organizadores pretenden incluso que la caracterización del certamen venga en años sucesivos precisamente de la mano de esta sección, a la que ya en la presente edición se pretende dedicar la máxima importancia.El festival, que comenzó anteayer, ha conseguido reunir este año a la práctica totalidad de los directores, que concurren a la sección Nuevos Realizadores y ha dispuesto que el único premio del festival, el Premio, Alfonso Sánchez, esté destinado precisamente a la película ganadora de esta mención.

Nuevos Realizadores debe ser, en palabras del director del certamen, Luis Gasca, una especie de festival paralelo con todos los ingredientes de un buen festival.

El Festival de San Sebastián no renuncia en absoluto a la recuperación de una categoría y una importancia que en su día fue, reconocida, pero tampoco quiere ignorar la realidad de un proceso dirigido a hacer de Cannes la única sede de festival en Europa con carácter competitivo.

Caja de sorpresas

El hecho de que los autores de esta sección sean hoy por hoy prácticamente desconocidos hace que en conjunto la secpión constituya una especie de caja de sorpresas con lo de positivo y negativo que este término conlleva, a pesar de que Luis Gasca haya afirmado que este año el nivel de la sección es francamente excelente.

De las veintidós películas, únicamente cinco pertenecen a autores españoles. Se trata de Vecinos, de Alfonso Bermejo; Siete calles, de Javier Rebollo y Juan Ortuoste; Pájaros de ciudad, de José Sánchez Alvaro, y Después de... (I y II parte), dos películas dirigidas por Cecilia y José J. Bartolomé.

Vecinos narra las vicisitudes de unjoven matrimonio cuya relación estable se ve alterada por la llegada de un nuevo vecino que se instala en la casa de enfrente.

Siete calles describe la vida de siete personajes durante siete días en una ciudad opresiva y dura, en la que circulan siete millones en joyas.

Pájaros de ciudad es la historia de una nueva relación que se establece entre dos antiguos amantes, a quienes la policía persigue.

Después de... (I y Il parte) refleja los cambios políticos y sociales que se producen en nuestro país tras la muerte de Franco y que culminan con el fallido golpe de Estado del 23 de febrero.