El Ayuntamiento de Avilés autoriza la reapertura de una empresa contaminante

El Ayuntamiento de Avilés, de mayoría de izquierda, ha levantado el cierre de la fábrica de harinas de pescado Alfa, clausurada por su elevado poder contaminante, al haber adquirido la dirección de esta empresa el compromiso de instalar una torre de condensación para eliminar los malos olores.Alfa se encuentra de nuevo en funcionamiento. Después de sucesivos retrasos en la aplicación de las medidas anticontaminante s exigidas por la legislación vigente, el alcalde avilesino Manuel Ponga, del PSOE, decidió proceder al cierre mientras no recibiera garantías suficientes en cuanto a la aplicación de las correcciones necesarias. En los últimos días el alcalde accedió demorar durante algún tiempo la instalación de cámaras frigoríficas, otra de las condiciones exigidas para su reapaertura.

La clausura de la fábrica Alfa, que compra el pescado no subastado en la lonja, enfrentó al Ayuntamiento con los pescadores, quienes mantuvieron cortado el tráfico de la carretera de la ría de Avilés durante un día, con quince toneladas de sardinas desparramadas en cajas sobre la calzada, en señal de protesta por la decisión municipal. Por otra parte, un grupo de vecinos de Corugedo, una de las zonas avilesinas rpás afectadas por la contarninación, difundió un escrito en el que denuncian la connivencia de los trabajadores de Productos Dolomíticos, empresa altamente contaminante, con la dirección de esta sociedad, la cual ha responsabilizado al vecindario de Corugedo, protagonista últimamente de vanas movilizaciones, de una posible reducción de plantilla que podría conducir incluso al cierre de la sociedad. Los afectados solicitan diversas indemnizaciones por la grave contaminación producida en la zona por Productos Dolomíticos, Ensidesa y Enfersa. Avilés fue declarada zona de atmósfera contaminada en una reunión del Consejo de Ministros celebrada el pasado mes de enero.