12 camiones españoles cargados con frutas y hortalizas, atacados por agricultores franceses
En menos de veinticuatro horas, una docena de camiones, procedentes de España, fueron interceptados y su carga arrojada al suelo en diversos puntos del sur de Francia. La mayoría de los camiones transportaban frutas y hortalizas, principalmente ciruelas, peras, melocotones, pimientos y lechugas, y dos de ellos eran camiones cisterna cargados de vino, informa Efe.
La primera agresión la cometió un grupo de productores agrícolas franceses, en la madrugada del martes, contra dos camiones con remolque que circulaban por la autopista A-9, a la altura del pueblo de Remoulins, en el departamento del Gard.Siguiendo una táctica que va siendo habitual, los franceses colocaron en la calzada una barricada hecha con neumáticos viejos, que prendieron fuego cuando se acercaban los vehículos españoles.
Seguidamente volcaron la mercancía por el suelo, machacándola y pisoteándola para eliminar toda posibilidad de utilización.
Las agresiones más importantes fueron las cometidas, hacia las 22.00 horas de la noche del martes, en una encrucijada de gran circulación situada a las afueras de la ciudad meridional de Arlés. Los manifestantes, en número de varios centenares, se dividieron en grupos por las diversas vías de acceso.
De fuente bien informada se ha dicho que uno de los camiones procedentes de España trató de evitar los obstáculos y chocó con un coche que llegaba en dirección contraria, resultando dos heridos leves en el accidente.
Otro comando de una . cincuentena de agricultores interceptó, entre Nimes y Avignon, en la autopista A-9, a cinco camiones, y volcó su cargamento de productos del campo español.
En el mismo sector se obligó a detenerse a un camión cisterna de vino, que los agresores desparramaron por la calzada.
Otros vehículos fueron objeto de análogos atentados entre Nimes y Beaucaire. Pero el conductor de uno de los camiones pudo atravesar la barricada y escapar, a pesar de que uno de los manifestantes rompió el parabrisas de una pedrada.
No sólo se registraron este tipo de agresiones: en la encrucijada de Arlés, los agresores, además de echar al suelo la carga de un camión, volcaron el vehículo.
Las fuerzas del orden parecen haber estado ausentes en todos estos atentados, y un representante de los agricultores franceses del Suroeste declaró ayer, por radio, que la campaña de acciones de este tipo «no ha hecho más que empezar».
