Las futuras tecnologías de video suponen un desafío a la supervivencia del cine

La conclusión de que el cine y la televisión están obligados a entenderse e integrarse, como ya está ocurriendo en Norteamérica y en algunos países de Europa, resume la tesis mantenida por el experto en televisión de EL PAIS José Ramón Pérez Ornia, en el curso Historia, técnica, industria y creación en el cine español, de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander. Pérez Ornia estudió el rápido «y en cierto modo imprevisible» desarrollo tecnológico del video y la televisión, que suponen un serio desafío para el cine y dijo que, cualquiera que sea el resultado de ese desafío tecnológico, el cine del futuro estará condicionado por esas nuevas técnicas e, incluso, estimulado a mejorar y especializar altamente su oferta.«La desaparición del cine no es probable, porque sería una catástrofe cultural», explicó Pérez Ornia. Al referirse a las relaciones industriales entre cine y televisión y a los modelos internacionales de coproducción, señaló que «en España se encuentran en fase raquítica y en situación de subdesarrollo», debido a la dejadez del Gobierno y de los anteriores responsables de RTVE.

Al explicar el desarrollo de las nuevas tecnologías del video y la televisión, «imprevisibles» en muchos aspectos, Pérez Ornia dijo que se orientan hacia la obtención y transmisión de una imagen electrónica homologable en calidad a la imagen cinematográfica. En ese camino, la actual y futura tecnología daría los siguientes pasos: en primer lugar, la inminencia, en el plazo aproximado de diez años, de la televisión de alta definición (HD-TV, denominada también televisión de alta fidelidad), en el campo profesional, mediante sistemas que operan con 1.125 líneas o más (525 y 625 líneas en la actualidad) y que proporcionan imágenes con calidad análoga a la del cine de 35 milímetros. Ese sistema, experimentado ya por la televisión pública japonesa NHK, conlleva la fabricación de pantallas grandes y planas, con una superficie mínima de un metro cuadrado en los modelos de uso doméstico, pero es incompatible, actualmente, con todos los sistemas en uso de televisión.

Otro paso tecnológico amenazaría, según Pérez Ornia, al cine de formato reducido y semiprofesional (de super 8 y, posiblemente, al formato de dieciséis milímetros) con la comercialización del sistema japonés denominado video movie (videocine), que utiliza cámaras compactas de video muy ligeras, de aproximadamente dos kilos, con magnetoscopio incorporado. La firma japonesa Sony ha anunciado el lanzamiento de su videocine para 1985.

Por último, el conferenciante se refirió al desafío que supone para el cine la aparición de la denominada cinematografía electrónica.