Europa padeció hace veinte años una enfermedad similar a la neumonía atípica

Una sustancia química de carácter tóxico denominada acetilamida ha sido aislada en las pruebas realizadas sobre muestras de aceite a granel, realizadas por el equipo de trabajo del Hospital Infantil del Niño Jesús y por el laboratorio de Aduanas. Dicha sustancia podría ser el agente tóxico de la llamada neumonía atípica. El Hospital Provincial ha elaborado un informe sobre la similitud entre esta enfermedad y otra descubierta en Alemania y Holanda hace más de veinte años.

El Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, por su parte, informó ayer que los resultados analíticos del centro de alimentación de Majadahonda indican que las sustancias tóxicas del aceite que han sido caracterizadas pertenecen al grupo de las aminas aromáticas. En cuanto al resultado de los cultivos practicados en Atlanta y en el centro de virología de Majadahonda, señalan casos aislados de infección respiratoria producida por agentes diferentes: micoplasma neumoniA, fiebre Q, coronavirus, etcétera, pero sin respuesta común a un único agente, por lo que no se ha demostrado, desde el punto de vista microbiológico, la intervención de un agente común. Las encuestas epidemiológicas, en el día de ayer, continúan mostrando una relación entre el consumo de aceite a granel de venta ambulante y la epidemia.La acetilamida podría provenir de una indeterminada dosis de anilina, producto de gran uso en la industria como colorante. La anilina, como las aminas aromáticas, es un compuesto de nitrógeno. Este colorante ha sido hallado por un instituto de nutrición en los aceites a granel analizados por indicación de otro hospital madrileño, aceites compuestos de varios comestibles y otros no comestibles, según otras informaciones solventes.

Tensión en los hospitalesLa tensión contenida en los hospitales por el desarrollo de la investigación epidemiológica de la llamada neumonía atípica se puso ayer de relieve durante una rueda de Prensa convocada por el Hospital Provincial y en la que intervino un médico del Hospital del Niño Jesús, para apuntar los peligros de la desconexión informativa y de los posibles protagonismos que parecían empezar a advertirse en el proceso de la divulgación de la evolución investigadora. Los directivos del Hospital Provincial dieron cuenta de las observaciones establecidas por el jefe del servicio de Dermatología, doctor Gerardo Jaquetti. El doctor Jaquetti señaló la similitud del cuadro clínico de la llamada neumonía atípica con una enfermedad conocida. Esta se produjo en Alemania, en 1958, y en Holanda, en 1960. Se descubrió que la causa era un emulgente aditivo de una determinada marca de margarina. Esta sustancia química, denominada ME-18 y compuesta de aceite de soja y ácido málico, portaba un subproducto capaz de mezclarse con las proteínas humanas por medio del cual se producía la toxicidad.

Los síntomas cutáneos de esta enfermedad coinciden con los de la neumonía atípica, sin embargo, en aquélla no hay constancia de incidencia pulmonar. El Hospital Provincial presentó estas observaciones, obtenidas en base a la investigación sobre trescientos enfermos, que inducía a la posibilidad de ser un tóxico el agente causante, y por la vía bibliográfica sobre la enfermedad aludida detectada en Europa, una vez saltó la noticia de que el aceite a granel podía tener relación con la epidemia.

El doctor Casado, del Hospital del Niño Jesús, y a título personal, acudió a esta rueda de Prensa para presentar los resultados obtenidos por su grupo de trabajo. Expuso que, desde hacía cuatro semanas, se había seguido la línea de investigación sobre un agente tóxico, que derivó en el hallazgo del aceite a granel como elemento común a todos los enfermos analizados, repartidos en cinco grupos de estudio epidemiológico y que, finalmente, estos datos se comunicaron hace varios días al Ministerio, con la posterior aportación del aislamiento de tóxico concreto: acetilamida. La falta de medios de este hospital les llevó a recurrir al Laboratorio de Aduanas, donde se ha encontrado un metabolito en un análisis de orina que, al parecer, precede de la citada sustancia tóxica.

El doctor Jaquetti había explicado anteriormente cómo también en el Hospital Provincial las investigaciones señalaban que se trataba de una enfermedad de la periferia, tóxica por la sintomatología cutánea y porque los antibióticos hacían un efecto dudoso y los corticoides tampoco parecían eficaces, ya que los enfermos que reaccionaban positivamente a éstos no tardaban en reingresar.

El doctor Casado manifestó su extrañeza porque se hubieran facilitado notas informativas y ruedas de Prensa en relación con el aceite, sin tener la demostración científica de que se trataba del agente causante, cuando en su hospital, el más avanzado en este tema, se había mantenido el silencio.

En este sentido el gerente del Hospital Provincial dijo que la razón de esta rueda de Prensa no era dar a conocer ningún descubrimiento definitivo, sino una hipótesis seria de trabajo.

Posteriormente, el director general de la Salud Pública, Luis Valenciano Clavel, explicó a EL PAIS que, en su momento, «habrá que hablar de la aportación de cada centro hospitalario, pero, por ahora, desde el Ministerio, hemos de limitamos a coordinar la información». Sobre la hipótesis del aceite añadió: «El Hospital del Niño Jesús no es el único centro que ha presentado la posibilidad del aceite, pero sí el que hizo un informe más completo».

En cuanto al motivo de la primera nota oficial, señaló que al tener la certeza de una toxicidad en un determinado aceite se informó de su existencia, así como de su descubrimiento en el curso de la investigación de la neumonía atípica, aunque aún, para el Ministerio, no hubiera pruebas concluyentes para poder afirmar esta como la causa.

En la dirección del aceite, según el doctor Valenciano, confluyeron datos del doctor Del Pozo, del Hospital del Rey, y del doctor Urbistondo, jefe provincial de Madrid, a través de los pueblos de la provincia, de la Clínica de la Concepción y de la primera encuesta realizada en Guadalajara, así como del Hospital del Niño Jesús.

«Los primeros datos sobre el aceite por parte de ese hospital nos los facilitaron el lunes pasado, y el miércoles nos dieron los primeros datos sobre la acetilamida. Esto nos llevó a la denuncia del aceite a granel, pero tampoco podíamos aún afirmar que estuviéramos ante el agente de la epidemia, y todavía ha de tenerse prudencia en este sentido».

Luis Valenciano descarta que tal denuncia pública haya ido en detrimento de la requisa del aceite contaminado. «Esa misma noche se tomaron medidas en las zonas principales, así como se cursaron instrucciones a las autoridades competentes. Hay ya precintados varios almacenes».