La URSS propone un plan de desnuclearización del Mediterráneo durante la visita de Chadli a Moscú

Leónidas Breznev propuso el martes por la noche un plan de desnuclearización del Mediterráneo, con el fin de convertir este mar en un lugar de «paz y cooperación». Este ofrecimiento del jefe del Estado soviético estaba contenido en el brindis que pronunció durante una cena organizada en honor del presidente argelino, Chadli Bendjedid, que ayer tarde concluyó su visita de tres días a la Unión Soviética. Pasando revista a la situación en el Mediterráneo, el jefe del Estado soviético se refirió a las «crecientes presiones» realizadas sobre España, con el fin de «arrastrarla hacia la OTAN».

La propuesta de Breznev sobre el Mediterráneo -que viene a unirse a otras semejantes ya expuestas el pasado 23 de febrero, en la apertura del 26º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS)- contiene cinco puntos.En primer lugar, la URSS ofrece extender al mar Mediterráneo las «medidas de confianza» que ya han sido experimentadas, después de la Conferencia de Helsinki, hace seis años. De aceptarse estas medidas, los Gobiernos anunciarían previamente los movimientos militares que tuvieran que realizar en la zona.

Igualmente, Breznev propuso la limitación de fuerzas en el Mediterráneo, la retirada de las naves que lleven armas nucleares, la no instalación de este tipo de armas en los países que aún no las poseen, así como el compromiso por parte de las potencias nucleares de no agredir con este tipo de armamento a los países mediterráneos desnuclearizados.

Durante este mismo brindis, el jefe del Estado soviético pronunció muy duras palabras contra Estados Unidos, acusando a la Administración Reagan de llevar a cabo «una carrera armamentista de dimensiones sin precedentes».

Estados Unidos no responde a las propuestas de paz

Después de lamentar que aún no hayan sido respondidas sus propuestas para la paz y el desarme pronunciadas el pasado 23 de febrero, Breznev afirmó que, «desde que llegó al poder, la actual Administración norteamericana no ha dado ningún paso» hacia la puesta al día de los acuerdos SALT II ni hacia la limitación de armamento nuclear de alcance medio.

Breznev tuvo también un acuerdo para la OAS argelina, cuando aludió al «terror imperialista» desencadenado contra los movimientos de liberación que actúan en el Tercer Mundo.

La visita del presidente argelino a la URSS no ha producido resultados espectaculares. Ayer tarde -a la espera todavía del comunicado conjunto- se pensaba que Chadli Bendjedid y Leónidas Breznev habían decidido intensificar las relaciones entre sus dos países, pero sin llegar a nuevos compromisos.

En base a las informaciones dadas a conocer por la agencia soviética Tass, se sabe que ambos estadistas han decidido realizar consultas políticas con mayor frecuencia e intensificar la cooperación económica. La URSS ha mostrado su apoyo a la política exterior argelina, y ambos han reconocido compartir muchos puntos de vista en este campo.

Argelia reafirma su no alineamiento

Sin embargo, el discurso pronunciado por Chadli Bendjedid -que fue distante e, incluso, algo frío- no hacía ninguna referencia concreta a las propuestas de Moscú sobre una conferencia internacional sobre Oriente Próximo. El presidente argelino recalcó el papel no alineado de su país, pero evitó cualquier alusión a los diferentes puntos de vista que su país y la URSS tienen respecto a este movimiento.

Tampoco se ha hecho mención al tema afgano, que también separa a ambos países, a pesar de que Argel no sólo condena la presencia militar soviética en Afganistán, sino que también critica el papel desempeñado por Pakistán en este problema.